nutrición y cocina

El sorbete helado más canario que puedes preparar este verano

Es sin lugar a dudas una de las combinaciones de frutas preferidas en las islas: papaya con naranja. Ahora imagina convertir esa combinación en helado bajo en calorías. Pues sí, el resultado es un refrescante sorbete de papaya con naranja endulzado sin azúcar sino con miel de palma. Te advierto que es verdaderamente adictivo, en el buen sentido, así que lo que te tocará será controlar las cantidades que comas diariamente. 

Todos los ingredientes que uso en la receta son de proximidad, y han sido cosechados y producidos en el archipiélago. Pero además para esta receta he usado una heladera, uno de mis utensilios de cocina indispensables como amante de la cocina de verano. Esta la he comprado en Lidl Canarias, porque es barata y muy fácil de usar.

Ingredientes del sorbete de papaya con naranja

  • 500 gramos de papaya fresca de Canarias
  • Zumo de tres naranjas (200 ml)
  • 3 cucharadas de miel de palma o savia de palma canaria

Procedimiento

  • Pelar, limpiar y trocear la papaya en cubos.
  • Refrigerar o congelar la papaya troceada durante 2 horas. Cuanto más fría esté la papaya menos tiempo tardaremos después en hacer el helado.
  • Echar en una batidora la papaya, el zumo de una naranja y la miel de palma. 
  • Batir hasta conseguir una consistencia cremosa y sin grumos. En este momento puedes probar la mezcla para comprobar el punto de dulzor y añadir más dulce si lo consideras necesario.

Para hacerlo con heladera

  • Encender y poner a funcionar a la heladera.
  • Verter la mezcla de la papaya con naranja batida dentro de la heladera ya en movimiento.
  • Dejar funcionando la heladera durante 35 – 40 minutos o hasta que la consistencia del sorbete sea la deseada.
  • Consumir en el momento o congelar dentro de un recipiente hermético hasta el momento de consumirlo. 

Para hacerlo con heladera

  • Verter la mezcla batida dentro de recipiente hermético y taparlo.
  • Congelar la mezcla del sorbete durante 4 horas removiendo cada 45 minutos o 1 hora. Con esto evitamos que el sorbete cristalice y poder obtener así una textura muy textura cremosa.