El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, ha avanzado este martes que ha empezado los trabajos de elaboración de los presupuestos del próximo año “sin tocar” la fiscalidad y con una previsión de unos 1.000 millones menos en ingresos.
En una comparecencia parlamentaria solicitada por Sí Podemos, Rodríguez ha dicho que se presentará el documento ante la Cámara regional pese a la “incertidumbre” de no saber si hay Presupuestos Generales del Estado (PGE) ni las previsiones de déficit, deuda o límite de gasto.
Rodríguez ha asumido que “no es fácil” diseñar las próximas cuentas con una caída del PIB previsto en el archipiélago de un 20% el próximo año, un registro “sin precedentes” que generará un “daño extraordinario” en el sector público.
Desde el departamento de Hacienda calculan que a priori, Canarias perderá más de 500 millones del sistema de financiación autonómica y una cifra casi similar procedente de tributos propios, cantidades que se espera cubrir con una actualización del sistema, como se hizo este año porque si no, las tensiones en las comunidades autónomas “serán insoportables”.
La otra parte, ha indicado Rodríguez, pasa por incorporar a las cuentas los 500 millones de la sentencia del convenio de carreteras, que en este momento son un “salvavidas”, advirtiendo de que si el Estado no da luz verde, acudirán a la justicia.
En esa línea, ha dicho que es “inevitable” que el Gobierno central vuelva a actualizar las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica, como ha hecho este año a través de endeudamiento, porque si no, Canarias lo pasará “mal”, pero otras comunidades autónomas “tendrían que cerrar los hospitales”.
Además, ha comentado que si finalmente hay PGE en 2021, el archipiélago sumará cantidades adicionales relacionadas con programas del REF y convenios bilaterales, lo mismo que pueda llegar a través del fondo de reconstrucción de la UE.
Aunque ha reconocido que han estudiado “retrasar” la presentación del presupuesto, Rodríguez cree que se puede “pelear” por las cuentas si en las próximas semanas desde el Gobierno central “se despejan” las incógnitas financieras.
Sobre la fiscalidad, ha indicado que “no tiene sentido” modificarla ante las nuevas necesidades que tiene el sector público debido a la pandemia, que en su opinión, también se pueden cubrir a través del endeudamiento, como ha pasado en País Vasco y Navarra, a quienes se les ha dado luz verde.
HAY DINERO EN LOS MERCADOS
“Ahora hay dinero y se puede ir a los mercados sin abusos ni especulación”, ha señalado, poniendo como ejemplo que el Gobierno regional ha refinan ciado una deuda de 715 millones ‘a coste cero’ y que ha puesto un ahorro de otros 15 millones.
Rodríguez ha dejado claro que se mantienen los objetivos del pacto del Gobierno de diseñar una cuentas que sostengan los servicios públicos y ayuden a sectores productivos y familias vulnerables y esperan alcanzar “sinergias” con el Estado y la UE para sentar las bases de una recuperación económica que acabará en 2023.
Manuel Marrero, portavoz de Sí Podemos, ha valorado la “responsabilidad” del Grupo Nacionalista por ofrecer consenso en la tramitación de los presupuestos y destacado que se aprueben también los Presupuestos Generales del Estado porque los actuales “están desfasados”.
Sobre la fiscalidad, ha dicho que “se tendrá que tocar” en el futuro en España y Canarias, lo mismo que la negociación con el Estado sobre la deuda en carreteras, por ejemplo.
Marrero ha pedido también planes plurianuales para diversificar la economía, fomentar la competitividad empresarial y que los derechos sociales sean un “elemento fundamental” en esta legislatura, lo mismo que la I+D+i y la lucha contra el cambio climático y garantizando que no caigan los ingresos.
Vidina Espino, portavoz del Grupo Mixto (Cs), ha dicho que el presupuesto del próximo año “será muy complicado” debido a la crisis económica y la “incertidumbre” si bien ha criticado el “pesimismo” de Rodríguez sobre los fondos del sistema de financiación autonómica.
Melodie Mendoza (ASG) ha comentado que el escenario del nuevo presupuesto “nada tiene que ver” con el de 2019 debido a la “incertidumbre” y la crisis económica derivada de la pandemia, si bien espera que se mantengan las prioridades recogidas en el pacto de Gobierno.
EL PP VE “PASIVIDAD E INACCIÓN”
Luis Campos, portavoz de NC, ha valorado la “determinación” del Gobierno de Canarias de contar con su propio presupuesto en medio de la “incertidumbre” y la crisis económica actual, subrayando que las cuentas se orientarán a los servicios públicos, las empresas y las familias vulnerables.
Ha apuntado que los objetivos del pacto de Gobierno son “irrenunciables”, espera que se permita a las comunidades autónomas acudir al endeudamiento para paliar la caída de ingresos y que no se acuda a las rebajas de impuestos.
Fernando Enseñat, del Grupo Popular, ha dicho que la economía canaria “sufre un desplome” y el paro “sigue subiendo” y frente a esa situación, “hay pasividad e inacción” del Gobierno canario, que no se enfrenta al Ejecutivo estatal.
Ha pedido bajar impuestos a las clases medias, autónomos y determinados sectores económicos e instado a Rodríguez a “reclamar” el dinero pendiente al Gobierno central o en caso contrario, avanzar si va a hacer “recortes” en los servicios públicos.
CC OFRECE “CONSENSO”
El portavoz del Grupo Nacionalista, José Miguel Barragán, ha pedido “consenso” en la elaboración de las cuentas autonómicas ante la “grave” crisis que padece el archipiélago, advirtiendo de que “sin reactivación económica” no habrá recursos públicos.
Ha pedido que no se haga un presupuesto “a ciegas” y ve preferible que se retrase la elaboración hasta que se disponga de toda la información para evitar futuras modificaciones.
Iñaki Lavandera, del Grupo Socialista, ha apuntado que la pandemia ha generado una “recesión histórica” que “pone a prueba” el estado del bienestar, hasta el punto de que “condiciona” los objetivos del pacto de gobierno.
Ha dicho que hay que gestionar la “incertidumbre”” para poder elaborar el presupuesto, que estará inspirado en los objetivos del pacto de reconstrucción de Canarias firmado el pasado 30 de mayo y apelado a “gastar bien” para evitar la tentación de bajar impuestos y que el coste de la pandemia sanitaria no afecte a la cohesión social de las islas.
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