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Vicente Medina, médico de la cámara hiperbárica de Imetisa: “Hemos visto llegar a parapléjicos por accidentes de buceo que, tras varias sesiones, salen caminando”

La medicina hiperbárica se aplica en los pacientes que han sufrido un accidente de buceo y en el "75 por ciento de los casos, el afectado se recupera"; Imetisa cuenta con la única cámara que existe en Canarias para tratar los incidentes más graves
Cámara hiperbárica de Imetisa. | DA

La diversidad de sus fondos marinos, el paisaje volcánico bajo sus aguas y las suaves temperaturas durante prácticamente todo el año convierten al archipiélago canario en un auténtico paraíso para los amantes del submarinismo donde, además, existe una amplia oferta de clubes que alquilan el material o imparten cursos de todos los niveles. Y aunque bucear en cualquiera de las Islas supone una experiencia única, son tres las reservas marinas que predominan por su riqueza: La Restinga, en El Hierro; la costa sur-occidental, en La Palma; y La Graciosa, junto a Lanzarote.

Sin duda, el buceo es otro de los grandes atractivos turísticos que destacan en Canarias. Pero, ¿qué ocurre cuándo en un medio tan diferente para el ser humano, a varios metros de profundidad, algo falla? Los expertos explican que en la mayoría de los casos, los contratiempos suelen producirse por diversas imprudencias. Lamentablemente, hace unas semanas fallecía una mujer de 30 años tras quedar atrapada a 40 metros de profundidad en el interior de un pecio durante una inmersión cerca del Muelle Reina Sofía, ubicado en Las Palmas de Gran Canaria. Unos hechos que la Guardia Civil está investigando por una supuesta negligencia en el desarrollo de la actividad y por deficiencias en los equipos.

Esto ocurre en el peor de los casos. Sin embargo, teniendo en cuenta la cantidad de inmersiones que tienen lugar a lo largo del año en las Islas, solo son registrados en los hospitales entre 40 y 50 accidentes de submarinistas. Es entonces cuando entra en juego una pieza fundamental: la cámara hiperbárica del Instituto Médico Tinerfeño SA (Imetisa), empresa coparticipada por el Cabildo de Tenerife y el Servicio Canario de la Salud. Se trata de un habitáculo hermético multiplaza -con cabida para diez personas y un sanitario- que emplea una modalidad médica terapéutica, cuyo objetivo es suministrar a los pacientes oxígeno puro a alta presión. A día de hoy, es la única cámara hiperbárica que existe en Canarias para tratar los accidentes de buceo más graves. Y es que, hasta hace unos 20 años, estos deportistas carecían de una máquina en el Archipiélago que paliara los efectos de las profundidades e, incluso, salvara sus vidas.

Esta cámara hiperbárica está compuesta por un equipo de sanitarios del Hospital Universitario de Canario especializado en medicina hiperbárica que pertenece al servicio de Cirugía General y Digestivo A. En concreto, tres médicos, dos enfermeros y dos camaristas que están operativos para este tipo de urgencias, entre otras, las 24 horas de los 365 días del año. El doctor Vicente Medina, quien también es cirujano, es uno de los médicos que conforman el grupo de oxigenoterapia hiperbárica del citado centro hospitalario. “Generalmente, los buzos llegan por tres vías: motu proprio, trasladados en ambulancia o a través de helicóptero”, cuenta a DIARIO DE AVISOS el experto, quien explica que en un primer momento se valora al afectado -siempre y cuando esté consciente- mediante un pequeño cuestionario. “El tiempo y la profundidad a la que ha estado buceando, si ha habido otras inmersiones durante la última semana, los síntomas que perciben tanto dentro como fuera del agua… Después evaluamos los síntomas propios de la persona y, finalmente, realizamos una valoración”, afirma. En el caso de que el paciente presente una enfermedad por descompresión, es trasladado a la cámara hiperbárica con el objetivo de iniciar el tratamiento.

Los submarinistas pueden presentar numerosos síntomas a la hora de sufrir un incidente. “Entre los más frecuentes, se encuentra el dolor de cabeza o muscular, malestar, picor o aparición de manchas en la piel; en referencia a los síntomas neurológicos, los cuales aparecen en un 60 por ciento de los accidentados, está la sensación de hormigueo, pérdida de memoria, inestabilidad, distorsión visual o, ya de carácter más grave, alteración en el habla; y, por último, los síntomas pulmonares, que se manifiestan en el cinco por ciento de los casos”, indica el doctor Medina.

En cuanto al tratamiento, una vez la persona se encuentra dentro de la cámara hiperbárica, “funciona siempre igual: administrar oxígeno puro al afectado mediante una mascarilla a alta presión, como si estuviera sumergiéndose otra vez; lo único que varía es la duración del proceso dependiendo de la gravedad del paciente”. Además, “el afectado está acompañado en todo momento por un enfermero en el interior del habitáculo, mientras que un camarista y un médico -este último puede entrar en los casos más graves- monitorizan el tratamiento”. Según manifiesta el especialista, la probabilidad de éxito es alta, ya que “el 75 por ciento de los pacientes se recupera tras el tratamiento”. De hecho, “hemos visto llegar a personas parapléjicas por un accidente de buceo que después de varias sesiones de terapia salen caminando del hospital”. Por otro lado, un 16 por ciento de los accidentados mantiene los síntomas durante unos dos o tres meses hasta que desaparecen, mientras que, desafortunadamente, el porcentaje restante no logra recuperarse.

Al ser preguntado por las causas más frecuentes de los contratiempos bajo el agua, el experto en medicina hiperbárica prefiere ser cauto porque “cada inmersión es un mundo”. Lo que sí reconoce es que hay que ser prudente y evitar cambios de altitud, al menos, 12 horas después de haber practicado buceo. “Es una de las causas más frecuentes en los turistas debido a que estos planean una inmersión por la mañana y deciden visitar el Parque Nacional del Teide por la tarde”. Tal es así que “cuando un buceador está siendo trasladado al hospital en helicóptero, el piloto sabe que tiene que volar más bajo de lo habitual”.

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