Lo dan por muerto y descubren que está vivo 20 días después de su entierro

Una de las pesadillas más recurrentes hecha realidad. Un hombre de 92 años de Santa María de Feira, una localidad del norte de Portugal, fue dado por muerto tras haber sido dado por fallecido por coronavirus por los especialistas del Hospital de Oliveira de Azeméis.

El varón fue ingresado en el centro hospitalario, donde se contagió de la Covid. Tras dos meses con l enfermedad, su familia recibió la fatal noticia: había fallecido. Así, siempre teniendo e cuenta los protocolos de seguridad del coronavirus, llevaron a cabo su entierro y unos días después fueron nuevamente contactados por los médicos: se trataba de un error; el hombre estaba vivo.

“Los médicos del hospital vinieron a hablar conmigo diciendo que había un error y que mi padre estaba vivo”, dijo su hijo en una información recogida por el Jornal de Notícias . El hombre pidió que “en el futuro” se tenga “más cuidado” para que otras familias no tengan que pasar por lo que han pasado ellos.

Portugal ha registrado en las últimas 24 horas 9.498 nuevos casos adicionales de contagios por el nuevo coronavirus y otros 303 fallecidos, de nuevo en máximos históricos de decesos diarios, según el balance comunicado este domingo por la Dirección General de Salud, en un momento crítico de la pandemia en el país.

En total, desde marzo, se han registrado 720.516 casos confirmados y 12.482 muertes por la pandemia del covid-19, según el balance recogido por el diario luso ‘Público’. Además, más de 150 personas han sido hospitalizadas en las últimas horas (un total de 6.694) y otros 15 pacientes más están en cuidados intensivos (858 en total).

Por otro lado, el número de casos activos ha vuelto a aumentar (tras una disminución registrada el día anterior): hay 1.684 infecciones más activas, lo que significa que 181.623 personas aún padecen la enfermedad.

En las últimas 24 horas, 7.511 personas se recuperaron de la enfermedad y hay así 526.411 casos de recuperados desde el inicio de la pandemia.

En este escenario, las autoridades portuguesas han recibido del canciller de Austria, Sebastian Kurz, una oferta pública y formal para trasladar allí algunos pacientes en cuidados intensivos, no necesariamente afectados por el coronavirus, y aliviar la presión sobre el sistema sanitario portugués, al borde del colapso.