La organización SOS Racismo ha advertido de la existencia de una corriente cada vez más mayoritaria de personas que se sienten impunes ante el envío de mensajes con contenido racista, como los investigados por la fiscal jefe de Las Palmas y que instan a agredir a migrantes.
En concreto, el Ministerio público investiga un posible delito de odio por parte de participantes en foros y grupos de Whatsapp en los que se intentó formar grupos para amedrentar y agredir a migrantes.
SOS Racismo ha explicado a Europa Press que, más allá de la cuestión jurídica, están preocupados por la tendencia que se observa desde hace unos 10 años, con el auge de la extrema derecha en todo el mundo, por la que se realizan comentarios racistas en los discursos de los líderes políticos que son “asumidos socialmente”.
De hecho, el portavoz de la entidad, Mikel Araguás, ha señalado a Europa Press que existe ya un perfil de ciudadano que “alardea de este tipo de posiciones” xenófobas. “Esa es la parte preocupante”, ha insistido.
A la llegada de la extrema derecha a la política “con un discurso que señala a las personas racializadas como culpables” hay que sumar, según SOS Racismo, la crisis de 2008 que provoca que la gente esté más receptiva cuando se le “azuza” desde fuera.
Desde la organización indican que, aunque es necesario “condenar” y “responsabilizar” a quienes realizan estas acciones, la vía judicial “no va a cambiar mucho la situación”. Es por ello, que llama a realizar “un mayor esfuerzo colectivo” para concienciar a los ciudadanos y que estos no “normalicen” o “justifiquen” estos discursos, como se hizo, por ejemplo, con la violencia de género.
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