puerto de la cruz

El Botánico afronta la reforma más grande de las últimas décadas

Una inclinación adecuada en el rampa de acceso, un nuevo baño adaptado, pintura exterior e interior y reparación del piso, entre las obras realizadas en el jardín de aclimatación

Aprovechando la escasa afluencia de público debido a la pandemia de Covid-19 y a que habían recursos económicos suficientes, el Jardín de Aclimatación de La Orotava, también conocido como Jardín Botánico en el Puerto de la Cruz, se encuentra inmerso en la reforma más grande de las dos últimas décadas.

Las obras más significativas han sido las relacionadas con la accesibilidad, fundamentalmente porque el recinto es bastante antiguo y no cumplía algunos requisitos en esta materia. No obstante, hay zonas que resulta imposible adaptar al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC) y hay determinados elementos que no se pueden tocar pero en todo lo que se pudo sí se hizo.
Una de las actuaciones ha sido rebajar la excesiva inclinación en la rampa de acceso, que obligó no solo a adaptarla a la actual normativa sino también a la construcción de una nueva taquilla de mayores dimensiones que la existente.

A esta actuación le siguieron otras no menos importantes como un nuevo baño adaptado, puesto que el que había no cumplía con las exigencias para personas con diversidad funcional; la pintura exterior e interior; y trabajos en el estanque superior, donde se eliminó el placado de piedras, se reparó el piso deteriorado y se adecuaron los escalones superiores a la legalidad vigente. Asimismo, se aprovechó para reparar el cerramiento de forja, cuya pintura también se renovó.

Los trabajos comenzaron el 1 de febrero, momento en el que el recinto fue cerrado al público. A finales de esta semana ya estarán concluidos y se procederá a la limpieza y la puesta a punto antes de que vuelva a abrir sus puertas. La fecha que se baraja para hacerlo es la semana del 22 al 29, confirma el director del Jardín Botánico, Alfredo Reyes.

El costo de la actuación ascendió a 175.0000 euros que han sido financiados por la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias a través del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA).

“Antes, una persona en silla de ruedas que quería visitar el jardín tenía que estar acompañada por otra para que la ayudara mientras que ahora puede hacer un recorrido sola”, declara el director.

La última vez que se realizaron obras de una magnitud significativa en el Jardín Botánico fue entre 1994 y 1995, recuerda Reyes, fecha que coincide con su declaración como Jardín Histórico el 29 de julio de 1994.

Respecto al proyecto de ampliación, del que solo falta la última fase del proyecto, Alfredo Reyes informa que “se sigue trabajando y analizando ideas pero sin ninguna fecha determinada”.

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