El Gobierno de Canarias condenó este mediodía, mediante un minuto de silencio y la lectura de un manifiesto de repulsa, el nuevo caso de feminicidio que acabó con la vida de Josefa, vecina de La Laguna, el pasado 1 de junio.
En la puerta principal de la sede de Presidencia de Santa Cruz de Tenerife y junto a todos los consejeros del Ejecutivo y personal de la administración regional, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, leyó el texto de repulsa.
Torres no quiso poner “el contador a cero” y señalar que se trataba de la primera mujer asesinada en Canarias en lo que va de año por la violencia machista, sino que recalcó que son 98 en las islas desde que, en 2003, España comenzó a contabilizar y visibilizar al máximo a las víctimas de la violencia de género, a las que “tristemente” hay que sumar 7 niños y niñas.
“Hemos decidido seguir nombrando a cada una de estas víctimas pues lo contrario sería invisibilización y olvido”, remarcó Torres, quien denunció que siga habiendo tantas desigualdades en contra de las mujeres y quien remarcó la relevancia de las instituciones para cambiar esa dramática realidad.