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Nayra y Daniel: de vivir en un adosado a empadronarse en una autocaravana en Tenerife

La pareja recorrerá Europa sobre ruedas, a bordo de su casa, una 'Benimar Amphitryon 997', en la que residen desde octubre del año pasado: "Podemos decidir si hoy vivimos en la playa, en la montaña o en medio de Santa Cruz"
Nayra, Daniel y su perrita Trufa junto a su autocaravana. / Fran Pallero

Despertarse todos los días donde uno quiere es un lujo que conlleva ciertos sacrificios, sobre todo para los que no somos millonarios o no hemos tenido la oportunidad de comprar una casita bonita con vistas al mar. Este es el caso de Nayra (31) y Daniel (34), dos tinerfeños que han decidido llevar un estilo de vida completamente diferente, alejados de las prisas, las facturas, el trabajo y una hipoteca que les ate de por vida. En octubre del año pasado, cambiaron el adosado en el que vivían por una autocaravana en la que incluso se han empadronado, haciendo del Puertito de Güímar su “base de operaciones”.

Esta pareja inicia el domingo, 22 de agosto, una auténtica aventura, recorrer Europa, desde Huelva hasta Noruega, con el objetivo de obtener ingresos a través de los contenidos audiovisuales que crean y comparten en sus redes sociales y que se basan en su propia experiencia sobre ruedas: cómo es vivir en autocaravana, las rutas y los viajes que hacen, entrevistas a ruteros que se encuentran por el camino o tips para viajar con mascota… Como ellos dicen, este cambio ha sido como “hacer borrón y ruta nueva”. Los dos trabajaban en la misma empresa, pero su objetivo es convertirse en nómadas digitales, una forma de ganarse la vida que atrae cada vez más a jóvenes de todo el mundo. En palabras de Daniel, consiste en “tener una fuente de ingresos de manera online mientras viajas y conoces el mundo”.

Daniel nació en Venezuela y lleva afincado en la Isla desde hace 18 años. Nos recibe bajo la sombra de un árbol junto a Nayra, lagunera de toda la vida, y Trufa, la perrita de ambos. Dentro de la autocaravana ‘Benimar Amphitryon 997’, cuyo precio ronda los 70.000 euros, confiesan que el cambio más notable respecto a su vida de antes es “la reducción de espacio, pero es algo a lo que te acostumbras”.

El vehículo-casa cuenta con todas las comodidades para vivir; cama de matrimonio, armarios, ducha, baño, cocina con tres fuegos, fregadero, nevera y congelador, sillones y hasta dos televisores. En cuanto a los suministros, “nos autoabastecemos con la energía solar y la del vehículo, que tiene dos formas de recargar las baterías. ¡Tenemos hasta una Thermomix! No hemos renunciado a ninguna comodidad en ese sentido”. En alguno de sus vídeos detallan que utilizan lavanderías para la ropa.

Lo cierto es que para el viaje han tenido que pasar por el taller y realizar los trámites necesarios, vacunación contra la COVID-19 incluida. “Ya tenemos la tarjeta sanitaria europea, las vacunaciones de Trufa, nuestra propia vacunación y el Pasaporte COVID”, cuenta Nayra. Por otro lado, “nos hemos preparado para el invierno en Noruega, entre otras cosas, aislando el tanque de aguas grises para que no se congele o mejorando la cantidad de gas que podemos llevar para tener una mejor calefacción”, remata Daniel. Además, han contactado con una empresa en la Península para que les instale un rúter portátil que les permita tener conexión a Internet en todos los países, pues hasta el momento han sobrevivido con los datos del móvil.

El viaje no tiene una fecha exacta de vuelta, pero se trata precisamente de “disfrutar y no pensar en volver. Creíamos que lo íbamos a tener todo más planificado, con las áreas de pernocta donde queríamos estar en cada país y todas esas cosas, pero nos dimos cuenta de que eso sería como marcarnos mucho el ritmo y este tipo de vida es para no mirar tanto el tiempo e ir decidiendo sobre la marcha”, apunta Nayra. En cuanto a las paradas, ambos insisten en que “todas son obligatorias, aunque nos llama la atención Suiza y evidentemente Noruega”. En principio, la idea de la pareja es ir descendiendo desde el norte al sur de Europa.

La vida en autocaravana

Este será el primer gran viaje de estos dos jóvenes, que ya llevan unos meses viviendo en la autocaravana, un tiempo que les ha servido para conocer a un montón de gente. “Al final, todo el sector del camper y las autocaravanas es como una gran familia”, indica Nayra. Según ellos, hay muchas personas en Canarias que tienen la misma forma de vida. De hecho, “antes se asociaba más a un perfil de un jubilado o de alguien que por algún problema tuvo que irse de su casa, pero ahora también es una opción decidida. Cada vez hay más familias, con niños, con mascotas…”

Nayra y Daniel suelen moverse por “Candelaria, La Laguna y el Puertito de Güímar, que es donde estamos empadronados con la autocaravana”. Ambos se ríen cuando recuerdan el proceso y la burocracia que tuvieron que solventar para fijar su residencia en el vehículo. “Fuimos muy negativos, pensando en que prácticamente éramos unos delincuentes y que íbamos a salir de allí engrilletados. Pero no, la funcionaria que nos atendió fue muy amable. Hay un requisito, que todavía no se ha cumplido, y es la visita de la policía para comprobar el domicilio, pero no han ido nunca por allí”, explican.

La pandemia fue un punto de inflexión para ellos y les empujó a modificar, sobre todo, sus hábitos de consumo. “Esto está relacionado con tener respeto por el medio ambiente y no exagerar con la compra de artículos de lo que sea, tecnología y demás; vivir de una forma más simple, con lo que necesitas”, asegura Daniel. “Estando en el adosado te vuelves más conformista, más ermitaño, te apetece más estar en casa. Llegas de trabajar y te metes en tu burbuja para relajarte. Aquí, tu burbuja de desconexión es el exterior. Tenemos un jardín enorme cada día que podemos cambiar según nos apetezca”, añade Nayra.

Pero no todo ha sido coser y cantar, ya que no lo han pasado bien a la hora de utilizar alguno de los recursos disponibles para caravanas. “Te sientes como un delincuente buscando dónde llenar agua y dónde vaciar las aguas grises, que no son más que agua y jabón. Y luego están las aguas negras, donde tú haces tus necesidades. Tienes que rodar mucho para encontrar estos servicios. Es una materia pendiente que tiene Canarias, teniendo en cuenta que esto es el paraíso, literalmente, comparado con el resto de Europa”.

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