Nueva tragedia en el mar. La historia se repite. La activista y fundadora de Caminando Fronteras, Helena Maleno, alertó ayer del naufragio de una patera en el litoral de Dakhla (Sáhara Occidental) en el que habrían fallecido 42 personas. Este era el segundo aviso de la ONG en lo que va de semana, después del hundimiento el miércoles de una embarcación con 75 personas a bordo en la costa de El Aaiún, lo que habría causado la muerte de al menos tres migrantes. Esta reciente información coincide con los datos de los ocupantes de la nave con 63 personas localizada por un barco de recreo cuando se encontraba a unos 15 kilómetros de la costa de Gran Canaria y socorrida a primera hora de la tarde desde Arguineguín por la Salvamar Macondo. A bordo iban 8 bebés, otros 4 niños, 33 mujeres y 18 varones. Los servicios sanitarios trasladaron al Hospital Materno Infantil a todos los bebés; uno de ellos, con deshidratación grave.
Hasta finales de abril, la denominada ruta canaria de las pateras y cayucos había matado este año a 88 inmigrantes. En ella perece de promedio una persona cada 32 horas, según los registros de las dos agencias de Naciones Unidas que trabajan en este ámbito: Acnur y la OIM. Del recuento que realiza el programa Missing Migrants (Inmigrantes Desaparecidos), de la Organización Internacional para las Migraciones, desde que comenzó 2021 habían perdido la vida intentando llegar a Canarias en patera 87 personas, de las que solo se recuperaron 47 cuerpos. Los 24 cadáveres que se recuperaron del cayuco localizado a la deriva el 26 de abril a casi 500 kilómetros de El Hierro conforman la mayor desgracia ocurrida en Canarias con este tipo de embarcaciones desde el 14 de febrero de 2009, cuando un naufragio se tragó 25 vidas en Lanzarote. Al tratarse de un fenómeno clandestino, sin listas de pasajeros, las cifras de víctimas son imprecisas y muchos episodios en mitad del océano ni siquiera se conocen. Ello dificulta concretar cuántos han sucedido realmente desde que dos saharauis inauguraron la ruta el 28 de agosto de 1994 al llegar en patera a Fuerteventura. El primer vuelco mortal del que hay constancia ocurrió cinco años después, y en esa isla, con nueve fallecidos, el 26 de julio de 1999. El 14 de febrero de 2009 en la costa de Los Cocoteros, en Lanzarote, 25 jóvenes magrebíes (17 menores) se ahogaron al zozobrar su patera cerca de la orilla.
La llegada de inmigrantes a España por vía irregular en 2021 alcanzó los 16.586 desde el 1 de enero hasta el 1 de agosto -de ellos 7.531, a Canarias-, un 48,4% más que en el mismo periodo de 2020, cuando fueron 11.177. Esto significa un aumento de unas 2.000 personas en la última quincena de julio. A fecha del 15 del mes pasado habían entrado 14.737.