Visión Azul Autismo ofrece en el norte de la isla apoyo a familias y actividades deportivas y de ocio

Visión Azul Autismo, Asociación para la Concienciación sobre el Trastorno del Espectro del Autismo, es una de las incorporaciones de este año al ya numeroso grupo de entidades que conforman el Anillo Insular de Políticas Sociales, con lo que se amplía el radio de acción de la atención social especializada, en este caso, en el norte de Tenerife, donde esta organización desarrolla sus actividades.

A través del proyecto ExpresaTEA, de apoyo psicológico a familias y actividades multidisciplinares con niños, niñas y adolescentes con trastorno del espectro del autismo (TEA), que se financia a través de su inclusión en el Anillo, la entidad ofrece apoyo multidisciplinar no solo a las personas con TEA, sino también a sus familias, como eje fundamental en su calidad de vida. 

La asociación destaca que “formar parte del Anillo Insular, junto con otras 36 entidades sociales, es una oportunidad de sumar recursos y herramientas de trabajo para poder seguir llevando a cabo proyectos que beneficien al colectivo de personas con TEA y su entorno más cercano”. A través de la subvención que reciben en este primer año de inclusión, Visión Azul Autismo “ha podido contratar los servicios de una psicóloga para informar, guiar, asesorar y apoyar emocionalmente a las familias; una técnica en gestión administrativa que se encarga de la organización y puesta en marcha de todas las actividades multidisciplinares y darles difusión a través de la red, y dos cuidadores-monitores, figuras imprescindibles sobre todo para chicos y chicas con altas necesidades de apoyo, para que puedan ser parte de cualquier club deportivo, cultural o lúdico, y guiarlos en su aprendizaje”.

Visión Azul Autismo se fundó en el municipio de Puerto de la Cruz hace cinco años para dar respuesta a muchas familias con hijos e hijas con trastorno del espectro del autismo y luchar por sus derechos desde que aparecen sus síntomas.

La asociación ofrece actividades multidisciplinares centradas en el ocio y el deporte para conseguir, junto con las terapias pedagógicas y logopédicas, una mayor calidad de vida, tanto para las personas con TEA como para sus familias.