
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, visitó ayer la isla de La Palma, donde aseguró que está garantizado que habrá “protección” para los damnificados por la erupción volcánica y así no tengan que preocuparse por el pago de los suministros básicos contratados en sus viviendas.
En declaraciones a los periodistas tras visitar a las escasas personas que aún permanecían alojadas en el albergue militar de El Fuerte, dentro del término municipal de Breña Alta, el también coordinador federal de Izquierda Unida sostuvo durante su estancia que el Ministerio bajo su dirección va a trabajar en la elaboración de un conjunto de medidas para que los afectados por la erupción acaecida el pasado domingo en la zona de Cumbre Vieja tengan la “máxima protección posible” en todos los ámbitos y así a ayudarles a iniciar la “reconstrucción de una nueva vida”.
En esa línea, Garzón ha comentado que hay instrumentos legales para darles protección como consumidores vulnerables y desde el Ministerio se van a poner las condiciones necesarias para que “lo último de lo que se tengan que preocupar es por los contratos de suministros básicos, que pueden ser motivo de preocupación”, en relación a, por ejemplo, las facturas de la luz o el agua.
Alberto Garzón ha precisado, igualmente, que en su departamento gubernamental quieren tener toda la información de los afectados por esta catástrofe natural porque quieren “legislar” y no que haya “solo solidaridad” con la isla.
El ministro de Consumo manifestó que “la preocupación de las familias es lo esencial, porque han perdido viviendas y tiene un impacto enorme”, y como tendrían varios servicios contratados como agua, luz o internet, es probable que sigan operando los costes si no se realiza una modificación.
“Queremos que esto no sea una preocupación porque tendrán gastos que hay que atajar”, apuntó el político de origen riojano (si bien fue elegido diputado por la circunscripción de Málaga), indicando también que se va a recabar toda la información sobre los seguros para preparar medidas especiales a este respecto.
Según detalló el ministro, cargado de sentido común, “es una anomalía” que se pague por servicios que no se reciben y ahí está convencido de que también van a encontrar la “comprensión” de las empresas implicadas.
Garzón ha resaltado también el “ejercicio ejemplar de respuesta” llevado a cabo en La Palma por la sociedad civil y las administraciones pues ha sido “rápida y eficaz ante una catástrofe”, gracias también al aporte de los científicos y su información detallada sobre la erupción y los planes de evacuación.
Garzón estuvo ayer acompañado en La Palma por su compañera de gabinete y de coalición política en Unidas Podemos, Ione Belarra, responsable de Asuntos Sociales y de la Agenda 2030.
No es, desde luego, la única presencia de miembros del Gobierno de España en la Isla desde que tuvo lugar la erupción, a tal punto que el propio presidente estatal, Pedro Sánchez, llegó a La Palma el mismo domingo y ha permanecido allí, con el paréntesis de su previsto viaje a Nueva York, para intervenir ante el Plenario de la Asamblea General de las Naciones Unidas para volver de inmediato a España y estar presente de nuevo en tierras benahoritas para acompañar al jefe de Estado y su esposa, los reyes Felipe y Letizia, quienes el pasado jueves también se desplazaron desde la Península para confortar a los damnificados.
Por último, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha visitado durante estos días La Palma.