erupción en la palma

Preocupación por la EBAU y el volcán de La Palma: “A los alumnos les está pasando factura”

Los tres institutos del Valle de Aridane explican al DIARIO cómo planean compatibilizar la preparación para la prueba con la erupción

La vuelta a las aulas en el Valle de Aridane ha generado gran preocupación entre los miembros de la comunidad educativa, no en vano, llegaron a transcurrir hasta cuatro semanas de suspensión de la actividad lectiva como consecuencia de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, hasta que el lunes los educandos de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte regresaron a los centros. Y durante ese tiempo, más allá del cómo, cuándo y de qué manera retomar las clases, para el profesorado otra inquietud se situaba en los alumnos de segundo de Bachillerato, que deberán presentarse el próximo mes de junio a la EBAU, prueba que les dará acceso a la universidad.

María Elena Martín, directora del IES El Paso, manifestaba ayer a DIARIO DE AVISOS su confianza en que el centro del que es responsable, de la mano con los otros dos institutos de la comarca, el Eusebio Barreto Lorenzo y el José María Pérez Pulido -ambos llanenses-, puedan proponer a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias un paquete de medidas para paliar las desigualdades generadas por la emergencia volcánica. Y es que, a juicio de la docente, “lo fundamental es que el alumnado no se vea perjudicado” en los exámenes. Algunos, incluso, han llegado a perder sus hogares, por lo que la carga psicológica es aún mayor: “Ellos no tienen la culpa de esto y les está pasando factura, también emocionalmente”.

En el caso pasense, además, se da la particularidad de que, al situarse a “tres kilómetros” del cono principal, la ceniza es una constante en el ambiente. Es más, las autoridades han solicitado a los residentes en la localidad que permanezcan, en la medida de lo posible, en espacios de interior. Es por ello que, indica Martín, “tenemos las puertas y las ventanas cerradas. Se ha reforzado la limpieza y se están repartiendo mascarillas FFP2 y gafas de protección entre todo el alumnado”. No obstante, “los temblores y el estruendo” perturban, por momentos, el desarrollo de las lecciones.

Por otra parte, se encuentran los mecanismos mediante los que, a lo largo de este primer mes de erupción, se ha intentado dar continuidad al temario, si bien apenas unos días después de dar el pistoletazo de salida al curso 2021/22 tuvo lugar el evento volcánico. La semana pasada, antes de que la Consejería anunciara la nueva vuelta al cole, en el IES José María Pérez Pulido se hicieron reuniones con los estudiantes “para saber los medios que necesitaban para conectarse a las clases online”, explica José Manuel González, su director.

Entre los recursos requeridos, ordenadores y conexión a Internet; ambos subsanados en su mayoría, ya que los centros contaban con dispositivos adicionales por los cambios que trajo consigo la COVID-19. Así, González cuenta que el viernes pasado pudieron “hacer una primera sesión telemática” en Bachillerato, hasta que el lunes se retomó la presencialidad. Solo continúan en remoto los educandos que hayan sido evacuados de sus viviendas o aquellos que tengan algún tipo de patología que les impida salir a la calle o sea poco recomendable hacerlo.

De igual manera, asegura que los docentes han estado inmersos en trabajos de preparación de plataformas digitales con las que poder impartir clase, para así prevenir interrupciones en el supuesto de que se suspenda nuevamente la presencialidad. Eso sí, advierte que el propio centro deberá adquirir más material informático si se implanta una metodología en la que “el profesorado acuda al instituto y los alumnos estén en sus casas”; una petición que, afirma, ya ha trasladado a la Consejería.

El otro IES de Los Llanos de Aridane, el Eusebio Barreto Lorenzo, que en 2020 celebraba sus bodas de oro, se puso manos a la obra la semana del 4 de octubre. Entonces, detalla la responsable del complejo, Pino Mazorra, “la jefa de estudios mantuvo contacto directo con todas las familias; hay muchas que se han visto afectadas por el volcán”. Y se elaboraron “contenidos genéricos” para que el alumnado de segundo de Bachillerato, que acababa de regresar de las vacaciones de verano y nada más comenzar se vio golpeado por la tragedia, recuperara gradualmente el hábito de estudio.

El centenar de educandos que cursa, distribuido en seis grupos, dicho nivel académico en el centro, vivió su particular transición, con contenidos que les eran remitidos por correo electrónico. Sin embargo, vistos los hándicap con los que cuentan frente a sus compañeros del resto del Archipiélago, Mazorra concreta que “el profesorado está haciendo constar en las actas esta situación”. Por último, opina que “habría que ver si se encuentra una solución para que no se vean agraviados”, para lo cual se prevén reuniones de coordinación entre los tres institutos pertenecientes al Valle de Aridane, que harán tándem ante las

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