Las aguas parecían calmadas cuando se confirmó que había abastecimiento suficiente de papel higiénico para todo el mundo en los primeros meses de la pandemia. Ahora, una frase de la ministra de Defensa de Austria sobre un hipotético apagón generalizado en Europa ha vuelto a desatar la inquietud de la población, que teme quedarse sin suministros para entonces. “La cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo”, decía la política austriaca Klaudia Tanner.
Tal preocupación ha llegado a España y, por ende, a Canarias, donde muchas personas ya están haciendo acopio de los ya populares kits de supervivencia (cocinillas de gas, linternas…) por lo que pueda pasar, Dios sabe cuándo.
El llamamiento a la tranquilidad por parte de las autoridades europeas no está teniendo en Tenerife el efecto tranquilizador deseado. “Tenemos preparados hornillos con bombonas pequeñas, encendedores, linternas, radios y pilas. Hemos pasado de comprar diez semanales a los proveedores a encargar del orden de 80. Tenemos mercancía almacenada para dos meses porque cada día vendemos cinco equipos de este tipo y eso nunca nos ha sucedido”, confirma a Cope Tenerife Pedro González, el propietario de una tienda de electrodomésticos a la que le toca hacer frente a la alta demanda de estos productos.
Los expertos insisten en que la probabilidad que España no tendría que preocuparse por la posibilidad de un apagón en el continente como otros países, principalmente por nuestra localización. De hecho, el miembro del Centro de Control de Red Eléctrica en España, David Alvira, avanzó en Antena 3 que “no hay indicios objetivos para pensar en que haya un riesgo de interrupción del suministro eléctrico en nuestro país”.
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por su parte, quiso zanjar la cuestión a finales de octubre, asegurando a los españoles que el suministro de luz y gas está garantizado en nuestro país y descartando “con rotundidad” el riesgo de que España sufra apagones eléctricos.
