
Dejó la política orgánica e institucional en 2015. El abogado Miguel Cabrera Pérez-Camacho repite como presidente del Real Casino de Tenerife.
-¿Cuál va a ser la mayor apuesta de la junta directiva?
“Para estos cuatro años que vienen, hacer un gimnasio en la tercera planta”.
-¡A lo grande!
“El doble de tamaño del que existe ahora, en el sótano. Modernísimo, magnífico…”.
-Para las reflexiones…
“Ja, ja, ja…Y para bajar de peso. Es uno de los servicios que más demandan los socios”.
-¡Ah!
“A continuación, una reforma en la terraza”.
-Ofrece unas vistas panorámicas impresionantes…
“Las más maravillosas del centro de Santa Cruz”.
-El edificio es Bien de Interés Cultural…
“Sí. Esa ha sido la causa de que lo del gimnasio se haya demorado tanto”.
-¡Claro! Al ser un inmueble protegido, se requieren permisos especiales…
“Debe pasar la prueba. Y el departamento de Patrimonio Histórico del Cabildo es muy severo en estas cosas”.
-¡El papeleo!
“Espero que no se tarde mucho y podamos empezar la obra cuanto antes”.
-¿Cuándo?
“Me conformaría con que en enero o febrero llegue la autorización correspondiente de Patrimonio Histórico”.
-¿Es muy frecuentado?
“Se utiliza muchísimo, con unas dimensiones y una ubicación peores”.
-El nuevo recinto será una bendición, un servicio divino…
“¡Como Dios manda!”.
-La ruleta de este casino está de adorno, ¿no?
“Es la única que nos queda de cuando en el casino se jugaba. En el siglo XIX, ¡eh!”.
-¡Una reliquia!
“Este se fundó en 1840. Aunque en España hay varias sociedades de este tipo, en unas se jugaba y en otras no”.
-¿Qué se pide para adquirir la condición de socio?
“Solicitarlo y que la junta dé el visto bueno”.

-¿Hay un tribunal de buenas costumbres?
“Por lo general, no se plantean problemas”.
-¿No es elitista?
“¡Para nada!”.
-¿Cualquiera se puede apuntar?, entonces…
“El Casino es un lugar para gente que busca un sitio donde comer bien, bailar, ponerse en forma y conversar”.
-¡Deliciosas comilonas!
“El servicio más reclamado es el restaurante, que lo llevan maravillosamente David Padilla y Gregorio Pérez”.
-La biblioteca, las salas de reuniones y exposiciones…
“Por supuesto”.
-¿Cuáles son las obligaciones establecidas?
“Lo primero es pagar la cuota de ingreso”.
-¿Cuánto?
“Si eres menor de 46 años, 1.000 euros. Los mayores, siete mil y pico”.
-¿Por qué los mayores pagan más?
“Porque se fomenta que la juventud vaya tomando el relevo. Es el futuro”.
-¿Y revertir esa imagen asociada a los jubilados y personas ociosas?
“Obviamente, tienen más tiempo para disfrutar del Casino. Pero esto no es un club de jubilados”.
-¿La cuota mensual?
“Pues, 62 euros. Esta es la sociedad con la cuota más baja de todo Tenerife”.
-¿Cuál es el censo actual?
“Somos 1.850 socios”.
-¿Cómo accede quien no está inscrito?
“Invitado por un socio”.
-Para los actos culturales no hace falta…
“Son públicos. El Casino es la sociedad que más actos culturales programa”.
-¡Que no se diga!
“De aquí a enero están reservados todos los días para algún acto cultural”.
-¿Qué se entiende por ir adecuadamente vestido?
“Normal, razonablemente. No en bermudas [risa]”.
-¿Con corbata?
“No es imprescindible. Ni de etiqueta”.
-¿En qué se resume el anterior mandato?
“Hemos alquilado todos los locales, acabado con las deudas y la actividad se ha multiplicado casi por tres”.
-¿Este proceso electoral es una simulación de la política?
“Bueno, es política social”.
-¿Con los mismos vicios?
“¡La vida! Dentro de las actividades, se organizan conferencias de política”.
-¿Menos cansino?
“Más tranquilo”.
-En las mesas redondas, ¿las ideas giran en torno a un cilindro que se mueve en la dirección opuesta?
“¡Sobre el tapete!”.
-¿Con las cartas boca arriba o marcadas?
“Depende”.
-Si hacen trampas, ¿se rompe la baraja?
“¡Uy!”.
-¿La estancia se ilumina con faroles?
“Lo apropiado es que se encienda la bombilla”.
-¿Las tendencias ideológicas encuentran acomodo?
“Convocamos incluso a los de Podemos a un debate”.
-¿Acudieron?
“Se excusaron por un compromiso. Nosotros cumplimos, ¡oye!”.
-En la gestión de la entidad, ¿qué factores influyen?
“Prima la confianza”.
-¿Las rencillas personales no son un inconveniente?
“Los modales prevalecen al máximo en el Casino”.
-¡Damas y caballeros!
“Exacto”.
-De quitarse el sombrero…
“Saludamos a la sociedad”.