El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Blas Trujillo, mantuvo ayer una reunión con el presidente de la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife), José Carlos Francisco, y otros miembros de la patronal para repasar la situación pandémica y analizar las herramientas a disposición de la ciudadanía para evitar la trasmisión del coronavirus.
Trujillo explicó el contenido de la orden que se presentó ayer mismo para su ratificación por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias para la puesta en marcha del certificado COVID en las Islas. Esta medida contempla que los sectores sujetos a restricciones de aforos y horarios puedan solicitar el certificado vacunal, el de haber pasado la COVID-19 o bien disponer de prueba diagnóstica de infección activa para el acceso a los establecimientos. “De este modo, esa empresa podría beneficiarse de una flexibilización de las medidas y aplicar los aforos y horarios del nivel inferior al que se encuentre su isla”, especificó.
El consejero destacó la necesidad de utilizar esta herramienta, que es de uso voluntario, para fomentar entornos seguros y flexibilizar las medidas. “El uso del certificado COVID, el control de pasajeros nacionales y la vacunación son las herramientas fundamentales para la creación de entornos laborales y sociales seguros”.
En esta línea, dijo que se ha planteado a los empresarios la necesidad de impulsar la vacunación contra la COVID-19 entre la población, especialmente entre la menos inmunizada, que es la comprendida entre los 20 y los 49 años. Para ello, se ha ideado acercar la vacunación a las plantillas de trabajadores de las empresas asociadas, para lo que se estudiarán los mecanismos de colaboración más adecuados para definir este proceso.
El consejero de Sanidad agregó que “con esta iniciativa se persigue facilitar la vacunación y fomentar la protección contra la COVID-19 entre aquella población que por diversos motivos todavía no ha recibido esta protección”.
En este sentido, informó de que el SCS está estudiando otras iniciativas, como instalar durante los próximos días diferentes puntos móviles de vacunación en zonas comerciales de gran tránsito de gente para facilitar el acceso a la vacuna, tanto a los trabajadores de las empresas como a sus clientes y a la ciudadanía en general.
El presidente de la CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco, afirmó que se deben poner en marcha medidas que permitan conciliar la actividad económica con la salud, reduciendo el riesgo de contagios por coronavirus.
Asimismo, aseguró que desde la patronal se trabajará conjuntamente con el SCS para impulsar el proceso de inoculación. Francisco destacó que en las empresas grandes se utilizará a su propio personal sanitario con las vacunas cedidas por el SCS y señaló que, aunque no se va a obligar a vacunar, cree que los propios trabajadores vacunados ejercerán una “presión” indirecta sobre los no vacunados. “A nadie le gusta que el colega con el que trabaja ocho o nueve horas no esté vacunado”, indicó.