
La modificación de la ley de accesibilidad estatal, que data de 1992, entrará en vigor en enero del próximo año. Con el objetivo de que Santa Cruz empiece a cumplir cuánto antes con esta norma ya modificada, el alcalde José Manuel Bermúdez anunció ayer que esta misma semana procederá a la firma de un decreto para garantizar la accesibilidad universal en obras, servicios y suministros municipales, lo que convierte a la capital en el primer municipio de Canarias en cumplir con esa norma. Según detalló Bermúdez, “se trata de trabajar en dos líneas concretas, que son las de adaptación de los espacios públicos y la atención a las personas con discapacidad a través del IMAS”. Entre los primeros, destaca la eliminación de los árboles o cualquier otro tipo de vegetación que impida la accesibilidad en aceras en las que no sea posible hacer obras para su ampliación.
“El primer objetivo será siempre el de ampliar las aceras para cumplir con lo que dice la normativa, y que es que deben tener al menos 1,80 metros de ancho. Si eso no fuera posible, y algún tipo de vegetación impide el paso, se procederá a su traslado a otro punto, y se sustituirá por otro tipo de especie que no provoque problemas de accesibilidad. Si eso tampoco fuera posible, se eliminará”, explicó el concejal de Accesibilidad, Javier Rivero. El edil matizó que “en ningún caso” supone una disminución de las especies vegetales en la ciudad, porque siempre se sustituyen por otras, y apuntó que “ya en la avenida de Los Majuelos lo hemos hecho con hasta 11 ejemplares de palmeras, cuyas raíces hacían impracticable el acceso peatonal”.
Pero esta no es la única medida con la que se va a garantizar la accesibilidad universal, también se ha dado orden para que las oficinas de distritos manejen, por primera vez, de un presupuesto de 200.000 euros, 40.000 por distritos, para que aborden de forma directa obras de accesibilidad. Rivero apuntó, además, que se destinarán 90.000 euros a dotar de intérpretes de la lengua de signos a las oficinas de atención al público, “pero también a cualquier área que los necesite pueda contar con ellos”.
El edil de Accesibilidad detalló que, también por primera vez, se cuenta con una manual de identidad, “que es pionero en Canarias”, con el que se unificará la señalética en lo referente a la accesibilidad en los espacios públicos. “Con este decreto se actualiza el que ya se dictó en 2011 y que viene a recordar la obligatoriedad de que todas las obras públicas cuenten con una anexo que certifique la accesibilidad”, añadió Rivero.
Por su parte, la concejala de Acción Social, Rosario González, puso en valor el cambio en las bases de las ayudas a la discapacidad, que permiten, por ejemplo, mejorar la atención temprano a los menores con algún tipo de discapacidad o simplifica los procesos para acceder a las ayudas para eliminar barreras físicas en las viviendas.
“Otra de las novedades es que, por primera vez, vamos a licitar el baño adaptado junto con el transporte, de forma que no se den por separado como hasta ahora”, apuntó. González también avanzó la puesta en marcha de distintos programas de apoyo a la discapacidad.