Un enfermero ha denunciado en los últimos minutos, mediante una especie de carta abierta en forma de hilo de Twitter, que un sanitario que realiza su trabajo en Tenerife ha sufrido hoy una “brutal agresión física”. La agresión llega en medio de la presión que se sufre estos días en la Sanidad en la Isla debido al aumento de contagios. En concreto, ha sido el Director de Enfermería de la Gerencia de Atención Primaria de Tenerife, Ramón Pinto, a través del usuario de Twitter Raymond (@rapinpla), quien ha lamentado que estos hechos hayan tenido lugar precisamente “en un trabajo que es vocación de ayudar a otros” y se ha preguntado “¿en qué momento perdimos el norte como sociedad?” y “¿ cuándo el que ayuda es el culpable de una tragedia?”.
Según apunta el profesional en un hilo publicado en la citada red social, hoy ha sido “un día muy jodido” para la Sanidad de Tenerife, que además lleva “una semana muy compleja con un aumento exponencial de casos de COVID-19“. Una situación que “golpea a la Atención Primaria sin ningún miramiento”.
El enfermero ha explicado los antecedentes que han llevado al actual colapso de la Sanidad en España: “En una sanidad nacional basada en un modelo hospital-centrista, durante años no se ha invertido lo necesario ni en Salud Pública ni en Primaria. Con pocos y buenos mimbres podrás hacer un cesto bueno pero será pequeño, sí, pequeño, por mucho que necesites uno enorme para llenarlo”.
“Ahora, con los pocos mimbres que te dieron, sólo podrás asumir lo que cabe en él. Y esta es la situación de Primaria, incapaces de asumir la atención habitual y la atención a los casos COVID-19 con la peor ola hasta ahora y batiendo récord de casos positivos”, ha proseguido.
Denuncia, a su vez, que que la presión en los centros de salud es “altísima” y “parecen ollas a presión a punto de estallar si no se consigue abrir la válvula para dejar escapar el exceso de presión”.
Además, ha explicado que hoy “todas las direcciones y subdirecciones de zona han expresado esa situación, exceso de citas médicas, mucha asistencia sin cita, muchos trámites administrativos, muchísimos test de antígenos, vacunación de adultos y niños, urgencias, teléfonos centralizados saturados, mucha demora en 012, línea 900, dificultades para obtener citas. Ahora con tantos contagios, todo son prisas. No hay recursos para dar salida a tanta demanda”.
El enfermero asegura que “se te rompe algo dentro al oírlos hablar, expresar tanto cansancio, tanta ansiedad, la denuncia de agresiones verbales continuas en tu trabajo”, una presión que hoy se ha mostrado incluso en forma de “una brutal agresión física”, según él mismo ha informado.
También ha insistido en que “hoy es un día horrible, uno más en una pandemia donde nos cuesta mantener el ánimo alto a un equipo de grandísimos profesionales, un equipo que sabemos que sacaremos esto adelante porque ya lo hemos hecho, porque son los mejores soldados para esta guerra”.
El sanitario ha preguntado “a qué precio” se superará la actual crisis de la COVID-19 y ha afirmado que “no todo vale en la guerra y debemos reflexionar si esta es la forma correcta de funcionar como sociedad en una crisis sanitaria. Reflexionar sobre dónde invertir cuando se habla de Sanidad”.
Por último, ha adelantado que los sanitarios “apretaremos los dientes, haremos piña como equipo y seguiremos tirando de este pesado carro que es la pandemia. Pero todos debemos poner nuestro grano de arena, todos debemos ser consecuentes con la situación actual”.
Por eso, pide a la ciudadanía “poner en práctica la responsabilidad individual, todos debemos tener paciencia por duro que suene después de dos años. Si entre todos no ponemos de nuestra parte no sabremos hasta cuando durará esta dichosa pesadilla”.