maltrato animal

La historia de Alejandro, el informático que quiso adoptar una gata y acabó fundando Leales.org

La plataforma, conformada por colaboradores de todo el mundo, ultimó el rescate de los podencos de Todoque hasta la irrupción del supuesto 'Equipo A', al que su fundador se refiere sin tapujos como "cazadores que hicieron el paripé" porque "los perros seguramente murieron asfixiados"
Imagen de archivo

Alejandro Molina reitera en varias ocasiones durante la conversación telefónica mantenida con este periódico por cuestiones logísticas, ya que reside en Gran Canaria, que la labor de Leales.org es posible gracias al equipo de colaboradores que la conforma. Además, prefiere mantener su imagen en el anonimato para evitar acaparar el protagonismo de los verdaderos actores de la trama que son, nada más y nada menos, que los animales. Se dedica profesionalmente a la informática, pero su adoración por las mascotas, concretamente por los gatos, le llevó a fundar la plataforma que logró hace unos meses que un grupo de podencos atrapados por la lava en la isla de La Palma dieran la vuelta al mundo.

Su historia, como muchas de las más sonadas, comienza con una desdicha. Su gata, a la que llamó Shaky tras haberla encontrado en las inmediaciones de un restaurante japonés murió tras 14 años de lealtad. Fue entonces cuando el grancanario de 43 años quiso adoptar a otro minino para recuperar el afecto felino en su hogar, pero, lejos de lo coherente, se topó con “muchas pegas e inconvenientes”. “Me sorprendió que no existiera ninguna página web a la que acceder a animales que se encontrasen en adopción”, ha declarado Alejandro, que admite que “era más fácil comprar una mascota en una tienda que adoptarla”.

Por ello, tras comprobar la evidente carencia en precisamente una de las comunidades donde más abandono y maltrato de animales se producen cada año, el entrevistado decidió crear un espacio en internet de adopción de gatos porque “han sido siempre los grandes olvidados”. Sin embargo, la iniciativa, que desde un primer momento tuvo una gran acogida en el Archipiélago, ha ido creciendo de forma gradual hasta dar cabida a la adopción también de perros, el maltrato, la pérdida de mascotas e incluso campañas de concienciación y sensibilización, convirtiéndose así un mes de febrero de 2017 en Leales.org, una de las plataformas “más renombradas del panorama internacional”.

“Actualmente, la web está traducida en 32 idiomas y contamos con colaboradores de todo el mundo, desde Cádiz, Barcelona y hasta Caracas y Bogotá”, cuenta el animalista. A su vez, explica que el grueso de su financiación proviene de las donaciones y la publicidad disponible en la página, que recibe cientos de miles de visitas. Su sistema es sencillo: cualquier interesado puede registrarse como usuario tanto para dar en adopción un animal como para acogerlo. “Las protectoras están saturadas y ahí entramos nosotros; nuestro objetivo es que los abandonados o extraviados consigan un hogar tan pronto como sea posible, aunque también damos difusión a las mascotas particulares que por un fallecimiento, divorcio o viaje quedan desamparadas”, afirma.

Al ser preguntado por las próximas fiestas navideñas, Alejandro se muestra tajante: “Bloqueamos los anuncios durante algunas fechas señaladas al año para evitar más desgracias”. Su justificación es que está demostrado que las fiestas de Navidad, San Juan y Halloween propician los abandonos, pero sobre todo el maltrato animal en estas últimas. “A los gatos blancos y negros se les decapita y, por ende, sacrifica en rituales”, indica.

No obstante, si hubo un acontecimiento que catapultó internacionalmente el cometido altruista de Leales.org ese fue el sinvivir de los canes atrapados por el volcán de Cumbre Vieja, que entró en erupción el pasado 19 de septiembre. Se les conoció como los podencos de Todoque y su rescate, capitaneado por la citada plataforma, estuvo a punto de producirse hasta que el llamado Equipo A irrumpió en escena con una estrategia de lo más dudosa. “Ni las protectoras ni Leales.org nos tragamos que un grupo de personas haya rescatado a los perros sanos y salvos porque es prácticamente imposible que lograran sobrevivir”, argumenta Alejandro, que agrega que uno de los gatos rescatados, cuya grabación se hizo viral en redes sociales, falleció pocos días después “con los pulmones llenos de cenizas”. De hecho, asegura que “los podencos seguramente murieron asfixiados porque estaban mucho más cerca del volcán”.

A día de hoy, una señora afincada en Luxemburgo y el animalista Germán Molina desafían al presunto Equipo A, ofreciendo una recompensa de hasta 2.000 euros por todo aquel que demuestre mediante una grabación real que los animales continúan con vida. Un aliciente que descarta totalmente Leales.org porque “creemos que los cazadores fueron a llevarse los cadáveres e hicieron el paripé”. El caso de los podencos de Todoque ha sido el más mediático de la historia de España, tanto que al fundador de la plataforma canaria llegaron a llamarlo desde Japón.

Aunque como en todas las historias, al menos las buenas, la de Alejandro ha tenido un desenlace feliz. Finalmente, pudo adoptar a otra gata, a la que llamó Shakora en alusión a su hermana fallecida, la que precisamente dio nombre a Leales.org: “Es un homenaje a ella”. Y por último -no por ello menos importante-, gracias al empeño de sus colaboradores, pero sobre todo a la idea hecha realidad hace cinco años de un informático afincado en Gran Canaria, en Leales.org se ha dado una segunda oportunidad a más de 4.000 animales en todo el mundo.

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