Las bombas volcánicas han sido uno de los principales atractivos de la erupción de Cumbre Vieja, en La Palma, y, por su singularidad, han ocupado decenas de informaciones en numerosos medios de comunicación de todo el país.
Las últimas imágenes de estos “piroclastos de gran tamaño”, tal y como los definió Nieves Sánchez, geóloga del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), nos las ha regalado el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) a través de su cuenta en Twitter, indicando que tienen un tamaño superior a los 64 milímetros y que se enfrían antes de su impacto en la ceniza. Pero: ¿qué son estas bombas volcánicas?
Una bomba volcánica es un glóbulo de roca fundida (piroclastos) cuyo tamaño iguala o supera los 64 mm de diámetro. Se forman cuando un volcán expulsa fragmentos viscosos de lava durante una erupción. Las bombas volcánicas pueden ser lanzadas a kilómetros de distancia de la caldera del volcán.
El pasado 29 de octubre, la citada geóloga insistió en Televisión Canaria en la necesidad de concienciar a la población de la gran peligrosidad de estos fragmentos, debido a su “gran tamaño, la velocidad y las altas temperaturas”.
Según Sánchez, se trata “proyectiles”, por lo que insta a evitar los caminos por los que puedan rodar. Algunos de estos proyectiles pueden recorrer una distancia que oscila entre los 300 y los 400 metros, lo que obliga a los propios científicos que trabajan sobre el terreno a tener mucho cuidado.
Fotografías de bombas volcánicas (fragmentos de lava expulsados de más de 64 mm que se enfrían antes de caer al suelo) y su impacto en la ceniza/Photographs of volcanic bombs (ejected lava fragments larger than 64 mm that cool before hitting the ground) & their impact on the ash pic.twitter.com/0z6F5J6Buq
— INVOLCAN (@involcan) December 3, 2021