
Está siendo un año complicado para el sector primario en Canarias. A las terribles consecuencias de la pandemia se unió hace unos meses la erupción del volcán de La Palma, que ha dejado a plantaciones y producciones, sobre todo de plátano y aguacate, literalmente sepultadas por la lava. Llega, por tanto, un año 2022 que será duro en trabajo y clave para poner en marcha todas las ayudas que el sector necesita para poder subsistir. La consejera de Agricultura asegura que este será su principal objetivo para el año entrante: reconstruir La Palma y llenar de oportunidades a sus residentes. A 24 horas de la eventual declaración oficial del cese de la erupción volcánica, Vanoostende ofrece esta entrevista a DIARIO DE AVISOS.
-Importantes retos le tocan para el próximo año.
“Muchos. La COVID y el volcán nos han ocupado parte de todo el tiempo. Han sido años complicados, porque el trabajo ordinario se ha visto eclipsado por estas crisis, pero nos quedan muchas cosas por hacer, y el 2022 va a ser un año clave para muchas cuestiones: cerrar el plan de soberanía alimentaria, arrancar con todos los planes de regadío, mejorar las ayudas… Será un año de mucho trabajo, porque al trabajo habitual de tramitación de las ayudas habrá que añadir las ayudas por pérdida de producción, la reconstrucción de La Palma.. y para eso es fundamental la entrada de personal nuevo, porque la carga de los técnicos estos meses ha sido enorme. Tenga en cuenta, como le digo, que este año no solo se han tramitado las ayudas habituales, que no son pocas, si no las del volcán y las de la COVID; casi se ha triplicado el trabajo de algunos de técnicos de la casa, por eso la entrada de nuevo personal será muy positiva. En ese sentido, tengo que felicitar a los funcionarios del departamento porque han hecho todo lo posible para que estas ayudas lleguen lo antes posible al sector. Están muy comprometidos”.
-¿Va a entrar nuevo personal?
“Sí. Necesitábamos refuerzos. Y también en el ICIA hay varios técnicos que se van a jubilar”.
-¿Cómo está afectando a Canarias la crisis de suministros y el incremento de precios de las materias primas como abono o fertilizantes a nivel mundial?
“¡Y menos mal que tenemos ayuda al transporte! Es importante por ello revisar y controlar la cadena alimentaria, es decir, desde que sale el producto de la tierra o la granja hasta que llega al lineal del supermercado. La ley de cadena significa que tiene que cubrirse como media los costes de producción. Un productor no siempre tiene que vender a pérdidas. Y hay algunos sectores, como el de la leche, que están teniendo muchos problemas para asumir los sobrecostes. El encarecimiento en el precio de los fletes, del abono y pienso para los animales…nos está lastrando”.
-¿Cobra más importancia ahora la tan ansiada soberanía alimentaria?
“Mucha. Si tenemos más soberanía nos permite producciones propias, insumos, usar forrajes locales que tenga que el propio ganadero, abonos locales… Cuanto más autosuficiente seamos en toda la cadena de producción, mejor, y eso no es más que economía circular. Si el de la explotación ganadera tiene estiércol que lo vende al productor agrícola que lo utiliza como abono en lugar de importarlo de fuera … sería lo ideal. Al final el beneficio es para todos”.
-¿Puede haber desabastecimiento?
“Yo creo que no. Tenemos una estructura lo suficientemente fuerte y sólida como para no tener problemas de suministro
-Antes mencionaba la importancia de cumplir con la cadena alimentaria. Finalmente, el Congreso ha aprobado esta Ley que tantos quebraderos de cabeza ha dado al Gobierno, sobre todo por las peticiones del sector platanero. ¿Cómo ha quedado esta normativa? ¿Están contentos?
“Sí, estamos contentos, porque estamos viendo la importancia que tiene para todas las cuestiones que le he mencionado y, sobre todo, para proteger al productor. Se han incluido las especificidades que pedíamos para proteger al sector del plátano y creo que podemos estar satisfechos con el resultado de esta ley. Ahora falta ver cómo camina y se aplica”.
-¿Cómo nos puede afectar el ‘brexit’ en su versión actual?
“Pues mire, a pesar de la salida del Reino Unido, conseguimos salvar todas las ayudas al tomate. Es más, conseguimos mejorar la ayuda a la superficie del tomate de forma importante que pasó de 14.000 a 25.000 euros por hectárea. Y hemos sacado varias ayudas que han ido compensando todos los problemas por los que ha pasado el sector. Nos faltan cosas por hacer todavía, como ir introduciendo nuevos cultivos y nuevas variedades de tomate. Buscar otras alternativas para que puedan diversificar”.
-¿Por qué están tan caros los aguacates?
“Buena pregunta. Estamos iniciando la época y por eso ahora, estos últimos días, hemos notado el precio algo más bajo. Pero esto es la ley de la oferta y la demanda; cuando estamos en plena de zafra los precios bajan y cuando estamos fuera de zafra, los precios suben. ¿Qué pasa con el aguacate? Que hasta que no recoges la fruta del árbol no madura y eso da mucho juego cuando lo recolectas. Además, en Canarias no se puede entrar aguacate de fuera, con lo que es un mercado cerrado y no tiene competencia. Esto hace que nuestras producciones sean rentables. Fíjese que se ha abierto una tienda en Madrid, en el barrio de Chueca, donde solo venden aguacates de La Palma, dándole un toque de producto gourmet. Tenga en cuenta que, al final, los productos no tienen precio, valen lo que estamos dispuestos a pagar por ellos. Ya se está cultivando en Gran Canaria, además de en Tenerife y La Palma, y estamos buscando la forma de poderlo exportar. La nueva asociación Asguacan está trabajando precisamente en esto, en que cuando toda esa producción se de y el mercado local no sea capaz de asumir toda la producción se pueda exportar con una imagen de calidad, como ocurre, por ejemplo, con el Plátano de Canarias. También hemos conseguido el seguro colectivo del aguacate, al igual que el tomate y plátano, que son los únicos en España que lo tienen”.
-El sector ha sido uno de los grandes perjudicados por la erupción del volcán en La Palma. Muchas producciones han quedado sepultadas por la lava. ¿Cuáles son las líneas de actuación del Gobierno canario ante esta nueva tragedia?
“Pues sí, ha sido terrible. Hay muchas fincas que se han quedado debajo de la lava; otras a las que no se puede acceder; muchos invernaderos se han derrumbado por el peso de la ceniza que está siendo muy agresiva con las producciones. Nosotros no damos nada por perdido, pero sí es cierto que es un problema tan complejo que hay que ir por partes. La primera, que ya hemos hecho, es pagar esos anticipos para que haya liquidez y no parar la economía de la Isla, mientras vamos trabajando en otras líneas. ¿Cuáles son? Pues empezar a reconstruir las zonas que están afectadas: sin acceso, sin riego… y una vez que pare el volcán definitivamente ir reponiendo toda esa infraestructura. Y después ya estamos repensando qué hacer con la zona cubierta por la lava. Hemos tenido alguna reunión con productores afectados e ingenieros para empezar, después de estas fechas, a trabajar sobre la viabilidad de reconstruir. Está claro que la zona ha dejado de ser fértil, pero sí se puede aplanar, llenar de tierra y plantar encima, pero hay que ver la viabilidad y ver qué es lo que quieren los afectados. Lo importante es tener en el menor plazo posible un estudio con alternativas que esté presupuestado y que se estudie la parte de normativa urbanística, ambiental, territorial… Es un reto enorme el que nos espera. Hay muchos daños también en otras producciones: mango, flor cortada, viñedos… que iremos viendo caso por caso. También tenemos un proyecto con el ICIA para ver cómo afecta la ceniza a la fertilidad del suelo”.
-Vamos, que cuando todo esto acabe en 24 horas hay que darle una vuelta por completo a la Isla. Ver una oportunidad económica en la tragedia de la erupción volcánica.
“La Palma tiene un potencial turístico, que no se ha desarrollado, interesantísimo. Y para ello es prioritario conseguir vuelos directos. Las combinaciones de agricultura/turismo y ciencia/ tecnología sería perfecta para situar a La Palma en posición de salida. Y me sumo a lo que dijo el consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis, en el Parlamento: necesitamos reconstruir La Palma para dar esperanza y oportunidad”.
-Uno de los retos que apuntaba antes era el de arrancar los planes de regadío. ¿Verán la luz este 2022?
“Estamos haciendo un estudio de regadío para ver cómo están los sistemas en toda Canarias y priorizar las obras, y, por otro lado, ya tenemos 60 millones de euros a cargo de los fondos de reactivación y resiliencia del Gobierno para estas infraestructuras. Creo que es la mayor inversión en regadíos en la historia de Canarias y habrá proyectos muy interesantes en islas como Fuerteventura o Lanzarote. Iniciativas mucho más sostenibles y eficaces. Estamos muy contentos con este plan, que ha sido coordinado por el Gobierno, los cabildos y las comunidades de regantes. Será un revulsivo para el sector, ya que el agua es uno de los insumos más importantes, sobre todo porque hay sitios en los que no hay”.