la laguna

Eva ya está en recurso alojativo temporal con su madre y sus 3 hijos

El Ayuntamiento de La Laguna ha buscado una vivienda dentro del municipio para acoger a esta vecina, que ayer fue desahuciada de la casa en la que vivía de alquiler
Eva se encuentra ya con su familia en un recurso alojativo de emergencia. DA

Llegó el día. Tal y como estaba previsto y anunciado desde el pasado 17 de diciembre, ayer, a las diez de la mañana, Eva Perdomo, una lagunera de 46 años, fue desahuciada del piso de alquiler donde vivía en Tejina, junto a su madre de 81 años y sus tres hijos de 8, 11 y 15.


Desde el mismo lunes, y ante la posibilidad de que el juzgado no diera marcha atrás en su decisión de desalojar el inmueble, el Ayuntamiento de La Laguna se ofreció a prestarle ayuda con carácter de emergencia. El martes, el Consistorio, a través del servicio de Viviendas Municipales, le facilitó otra casa en el mismo municipio. Un recurso alojativo adecuado para el perfil de esta familia, que cuenta con una persona mayor, enferma y con problemas de movilidad, y tres menores, según indicó a DIARIO DE AVISOS el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio. Una casa en la que estas cinco personas podrán alojarse, de forma temporal, “hasta que se logre una solución definitiva para ellos”. “La ventaja de estos recursos es que todos los gastos los asume el Ayuntamiento, por lo que, de esta manera, Eva podrá ahorrar dinero para pagar la fianza de otra vivienda”, indicó el edil.


Además, “podrá llevar a cabo los trámites de ayuda municipal al alquiler que otorga hasta 6.000 euros, así como optar a cualquier alternativa habitacional del Gobierno de Canarias, a través del Instituto de Vivienda”, añadió Ascanio. Y es que Eva, en estos momentos, cuenta con dos fuentes de ingresos: la pensión de viudedad de su madre, que son 420 euros, y su prestación por desempleo, 450 euros, y que tiene derecho a percibir hasta dentro de tres meses.


Eva, que había contado a DIARIO DE AVISOS que había tenido que “adornar” la situación a sus hijos y a su madre enferma para que estos no lo pasaran mal y sufrieran, se armó de valor y desde el martes comenzó a meter en cajas todas las pertenencias y enseres de la familia. Estaba convencida de que el juzgado no recularía en su decisión de desahuciarla, a pesar de no haber presentado ningún aplazamiento. Debía más de 3.000 euros de alquiler al dueño del piso. Se trata, según Eva, de una de las situaciones más duras y más complicadas que ha tenido que vivir a lo largo de su vida, que asume con tristeza e impotencia, pues asegura que quiere lo mejor para sus hijos. “Mis niños son mi vida y he tenido que escoger entre pagar el alquiler o darle de comer a ellos, que están en unas edades en las que demandan mucho”, asegura esta lagunera.


Hace unos días, Eva reconocía a DIARIO DE AVISOS que la situación le superaba y que en muchas ocasiones se encontraba mal físicamente. Tenía miedo de que le pasara algo porque durante la cuarentena decretada tras la aparición de la pandemia de la COVID-19, en marzo de 2020, se le infartaron los brazos y sufrió un aneurisma que le deja sin conocimiento cuando está sometida a mucha tensión y a mucho estrés.


Eva no tiene más familia a la que acudir y tampoco cuenta con el apoyo de su exmarido y padre de los niños, que no paga la manutención desde hace mucho tiempo y que no cumple con el régimen de visitas. Algo que, unido a las amenazas recibidas con quitarle la custodia de los menores, le llevaron a denunciarlo hace ya seis meses.


Ahora, el objetivo de Eva es volver a encontrar trabajo como sanitaria, que es a lo que se ha dedicado siempre, o de “cualquier otra cosa”, para poder “estabilizarse” y poder “vivir tranquilamente” junto a su familia. Asimismo, quiere dejar claro que nunca quiso dejar de pagar el alquiler del piso y que nunca se negó abandonarlo.

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