
La ingeniera biomédica Mar Cervera (Santa Cruz de Tenerife, 1998) estudia un máster en Ingeniería Bioelectrónica, gracias a una beca de posgrado de la Fundación la Caixa, en la prestigiosa ETH Zúrich, Universidad que tiene 21 Premios Nobel, entre ellos Albert Einstein. Tras trasladarse con su familia a Madrid, Cervera se graduó en el Bachillerato con honores y completó el grado en Ingeniería Biomédica por la Universidad Carlos III, recibiendo una beca de excelencia. Además, cursó un año de intercambio en el Instituto Tecnológico de Georgia, entre las tres mejores de Estados Unidos en su especialidad, donde participó como investigadora en el Platt Lab, lo que también le abrió la puerta del ETH y del grupo Precision Diagnostics de IBM. Afirma en esta entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS que “en el campo de la medicina, la tecnología está presente y se implementará cada vez más”.
-¿Por qué se decidió a estudiar Ingeniería Biomédica?
“Estudié Ingeniería Biomédica porque me apasiona cómo funciona el cuerpo humano y me llamaba la atención la tecnología. Sabemos la importancia que tiene la salud en nuestras vidas, pero estoy convencida de que la combinación con la tecnología nos está conduciendo a una revolución sanitaria y ahí quiero aportar mi granito de arena. Es el presente de la medicina. En el campo de la medicina, la tecnología está presente y se implementará cada vez más, desde imágenes que se procesan de manera automática hasta dispositivos, prótesis, nuevas formas de diagnóstico y de tratamiento… Creo que hay y habrá una gran revolución en la medicina a través de la tecnología”.
-¿Hay algún área en la que le gustaría desarrollar su carrera?
“Estudiar en la Universidad Carlos III me permitió descubrir que gracias a la combinación entre la tecnología y la medicina podemos avanzar mucho en los tratamientos y diagnósticos. Aprendimos cómo técnicas de electrónica, mecánica, química, informática, telecomunicaciones y materiales se aplican al análisis y resolución de problemas relacionados con la medicina y el diseño y desarrollo de nuevas tecnologías médicas; incluyendo áreas como el procesamiento de imagen, biomateriales, ingeniería de tejidos, medicina regenerativa, dispositivos e implantes. Ahora estoy más centrada en el campo de los dispositivos médicos mediante el intercambio en la Georgia Tech. Gracias a la Caixa estudio este máster en Ingeniería Bioelectrónica y, además, participo en un proyecto en IBM Research Zúrich, dentro del grupo Precision Diagnostics, donde se combina microfluídos, internet de las cosas, seguridad, salud móvil y cloud para desarrollar prototipos de nuevos dispositivos de diagnóstico de precisión, para mejorar las valoraciones médicas a través del análisis de muestras biológicas”.
-¿Le ha costado dar el salto para formarse fuera de España?
“Siempre vivir en distintos lugares es enriquecedor, desde el punto de vista académico o laboral, y a nivel personal. Se aprende mucho de otras culturas y nos abre la mente, siendo más tolerantes y comprensivos. Ahora, tengo muchas más oportunidades de formarme y encontrar un buen trabajo fuera de España, pero mi intención es volver. Aunque la ingeniería biomédica parece algo muy específico, lo cierto es que hay muchas ramas, y en mi caso me gusta más la enfocada a los dispositivos médicos, tanto de diagnóstico como de tratamiento. Sabemos que España está avanzando en investigación y en ingeniería biomédica, pero espero que en poco tiempo surjan más empresas en este campo. La pandemia ha dado relevancia a la investigación y es necesario que se invierta mucho más en todo lo que es el desarrollo de tecnologías médicas”.
-¿Regresa a Canarias con cierta frecuencia?
“Viví en Tenerife seis años, y, por el trabajo de mis padres, toda la familia se mudó a Madrid. Tengo ganas de volver y redescubrir esos lugares en los que estuve de pequeña. Tenerife es muy especial, es el lugar donde nací y me encanta volver a la que siento como mi casa por los recuerdos y lo que me cuentan mis padres y los conocidos canarios”.
-¿Qué ha supuesto esta beca internacional de posgrado?
“Valoro muchísimo que a los jóvenes nos den oportunidades, porque estoy estudiando este máster en Ingeniería Bioelectrónica en la ETH de Zúrich gracias a la Fundación la Caixa, que me cubre la matrícula y los gastos de vida en Suiza. Supone un reconocimiento que se valora a nivel nacional y en el extranjero. La beca es más que un apoyo económico, me ha permitido conocer y trabajar con grandes profesionales, aprender tecnologías biomédicas punteras y nuevas formas de pensar e investigar. Animo a otros jóvenes a que presenten su proyecto”.