
La crueldad que muestran algunos seres humanos con los animales parece no tener límite. Es el caso de la persona que arrojó una oveja moribunda a un contenedor de basura en Valle Guerra, La Laguna, según ha informado este jueves el Albergue Comarcal Valle Colino en su cuenta en Instagram.
Fue una vecina la que encontró al animal cuando fue a depositar la basura. Al comprobar que todavía respiraba, se puso en contacto con Valle Colino, cuyo personal acudió al lugar para recogerla.
“La sacamos del contenedor y vimos como tenía las pezuñas extremadamente largas y curvadas, con un ojo al parecer reventado y en los huesos”, detallan en la publicación, en la que añaden una serie de fotografías extremadamente desagradables.
Desde Valle Colino lamentan “seguir viendo cómo algunos propietarios de animales no tienen el menor remordimiento a la hora de desprenderse de ellos, y en este caso de la peor manera”.
“Lo único que pudimos hacer por ella fue eutanasiarla para acabar con su sufrimiento”, concluye la publicación del albergue.