
Los malos resultados en los dos últimos meses del CD Mensajero en el grupo cuarto de la Segunda RFEF propició la destitución del entrenador bagañete Yurguen Hernández. La dolorosa derrota ante el Tamaraceite precipitó el relevo en el banquillo. A las pocas horas, el club anunciaba la contratación de un viejo conocido: Josu Uribe. El técnico asturiano llegó a La Palma un 12 enero de 2016 con el equipo hundido en el pozo de la extinta Segunda División B. Uribe obró el milagro porque unos meses después el CD Mensajero logró permanecer en la categoría de bronce del fútbol español. Unos años después Josu Uribe llega con el mismo objetivo: enderezar el rumbo y lograr la ansiada salvación. DIARIO DE AVISOS pulsó la actualidad del histórico club palmero, que este año cumple su Centenario, con el entrenador asturiano.
¿Cómo ha encontrado al CD Mensajero en esta segunda etapa?
“La verdad es que no ha cambiado nada. La gente de dentro sigue siendo la misma y el equipo evidentemente es diferente. Ya no están esos míticos futbolistas canarios como Rayco, Fede, Iray Barreto, Moreno, Vianney, Dani Hernández etc. Es un equipo totalmente diferente. El Mensajero es mi casa y estoy muy contento por volver a La Palma”.
¿Se pensó mucho la oferta del CD Mensajero?
“Tardé minuto y medio en aceptar la oferta. Perdieron ante el Tamaraceite y el domingo por la noche el club se puso en contacto conmigo. No tenía nada fuera de España porque lo del Covid lo ha parado todo. No salía nada interesante y no quería tampoco entrenar en Tercera RFEF. El Mensajero es mi casa, económicamente se por donde van los tiros porque siempre van por el mismo lado. Cuando vas a tu casa no hay mucho que pensar”.
El debut soñado para un entrenador recién llegado fue el triunfo ante el San Fernando.
“Fue muy importante empezar ganando porque se llevaba dos meses sin ganar y desde la victoria el mensaje tiene más calado para la plantilla. El primer triunfo es el más importante porque te acerca al objetivo y te hace crecer. Además fue ante un rival directo, que lo dejas tocado, y todo lo que rodea al club cobra energía y la afición vuelve a ilusionarse”.
El objetivo de la permanencia pasa por hacer del Silvestre Carrillo un fortín.
“Es indudable. Al futbolista canario le cuesta mucho ganar en la península y al penínsular le debe costar muchísimo ganar en la isla. En mi anterior etapa como entrenador del CD Mensajero ganamos nueve de los diez partidos que disputamos en el Silvestre Carrillo, y ahora tiene que ser igual. Vamos a ver si lo conseguimos”.
Sobre el papel parece en esta ocasión tener la permanencia más factible que cuando estuvo en la primera etapa.
“Está más cerca en puntos. En aquella ocasión estábamos a nueve o diez de la permanencia cuando llegué, y ahora mismo estamos a un partido de salir del descenso. Es un grupo con menos equipos y menos partidos que aquel entonces. La permanencia está complicada porque este año bajan muchos equipos pero la vamos a pelear. La otra vez fue una historia muy bonita pero muy dura. Creo que jugando como lo hicimos el domingo ante el San Fernando vamos a estar cerca del objetivo”.
¿Satisfecho con la plantilla que ha confeccionado el CD Mensajero?
“Es la plantilla que tengo. Se han firmado unos cuantos futbolistas en el último mercado que nos van a ayudar bastante. El equipo es muy joven a diferencia del que tuve en la anterior etapa. Este es un equipo más agresivo, más currante pero con menos capacidad de juego al que entrené, que contaba con buenos peloteros como Vianney u Omar Fleitas. Eran muy buenos. Además para ellos el Carrillo era como el patio de su casa y era muy difícil meterles mano. Este es otro equipo diferente con sus virtudes y es mi deber sacarles el máximo rendimiento”.
¿Del Josu Uribe de 2016 al actual en que ha cambiado?
“Qué tiene unos cuantos años más. Ahora tengo 52. Me encuentro muy bien. Cada año la vida te va dando experiencias a nivel profesional y a nivel personal. También te da palos de los que hay que salir, y te van haciendo cada vez mejor persona y mejor entrenador”.
La afición mensajerista juega un papel clave en la posible permanencia en la categoría
“Por supuesto que juega un papel destacado. Ya había más gente el domingo y tendrá que haber más en los próximos partidos. Tiene que llevarnos en volandas porque si no es imposible. En este club hay dos cosas muy importantes y se lo he dicho a los jugadores: cuando te pones la camiseta del Mensajero sabes que te tienes que dejar el pellejo en el campo. La gente en el Carrillo no perdona y hay que apretar y apretar, trabajar, y ser intensos. Es lo que quiere la gente porque es la idiosincrasia del club y tiene que seguir siendo así. La segunda es que la afición del CD Mensajero es de las mejores de Canarias. Quitando los dos equipos grandes, nadie en Segunda RFEF o Tercera RFEF lleva tanta gente al campo y eso es muy importante para nosotros”.
Próxima estación Montijo. ¿Cómo valora el choque ante el equipo extremeño?
“El Montijo es el equipo revelación del grupo. Un equipo muy duro, agresivo y muy difícil de jugar contra el. Con un buen entrenador, Juan Marrero, que tiene al equipo muy trabajado. Es un recién ascendido y cuenta con un bloque sólido. Como bloque son difíciles de superar”.
¿Un palmero de adopción, como es considerado Josu Uribe, que sintió con la erupción volcánica que sufrió La Palma?
“Me considero un palmero de adopción. Es una isla en la que me encantaría vivir porque me aporta paz, aparte de las muchas amistades que tengo aquí. La erupción del volcán la vivimos con una tristeza enorme. Mucha gente no conoce lo preciosa que es La Palma, y con la erupción se vio dañada la naturaleza, las familias… Ahora la Isla es un poquito de todos, porque todo el mundo habla y quiere ayudar a La Palma. Animo a la gente a que venga porque el turismo es una de las principales fuentes de riqueza para la Isla”.