Una de las mejores vistas de Santa Cruz, y también una de las más emblemáticas, es la que se ofrece desde el mirador de Las Teresitas. Desde allí se puede disfrutar de la amplitud de la playa chicharrera por excelencia y del pueblo de San Andrés. Una segunda vista también icónica, aunque más urbana, es la que se obtiene desde el Parque de Las Mesas, desde donde Santa Cruz se despliega a los pies de quienes lo miran desde las alturas. Estos dos puntos de la capital son los que una empresa de ocio ha escogido para la instalación de lo que serían los primeros sistemas de tirolinas o tirolesas del municipio. Para ello ya se han dirigido a la Gerencia Municipal de Urbanismo, a la que han presentado los proyectos correspondientes, solicitando que el Ayuntamiento se pronuncie sobre la viabilidad urbanística para la instalación de estas tirolinas.
Según se describe en los proyectos, los usuarios podrían descender a velocidades de entre 79 y 100 kilómetros por hora, por un cable que mide 950 metros, en el caso de Las Mesas, y de 905, en el de Las Teresitas, en algo más de un minuto. Desde la Gerencia de Urbanismo ya se ha emitido el informe de viabilidad, un documento al que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS, y en el que se detalla que se ha estudiado la instalación de una tirolesa (o tirolina) en la playa de Las Teresitas con la estación de inicio en el mirador y estación de llegada junto a la carretera TF-121 de Igueste de San Andrés (sobre el aparcamiento). La segunda tirolina sería la del Parque de Las Mesas, con la estación de salida a 520 metros de la vía del propio parque, una estación intermedia situada junto a la carretera de Cueva Roja, donde se encuentra la entrada al sendero de Las Lecheras, y la estación de llegada cerca del campo de fútbol, junto al estacionamiento existente.
En la descripción que se realiza de esta instalación se explica que la tirolesa consiste en una cuerda que conecta dos puntos a diferentes alturas, y que los visitantes descienden por la cuerda utilizando el carro impulsado únicamente por la acción de la gravedad. Además, como no hay necesidad de motor y consta de dos postes conectados por una cuerda y pequeñas plataformas de salida y llegada, tiene un impacto reducido en el paisaje. Se indica que las tecnologías de construcción utilizadas son tan fáciles de instalar como de quitar, sin dejar rastro.
De forma general, la tirolesa tiene una estación de salida y una estación de llegada (también una intermedia en el caso de la propuesta para el Parque de Las Mesas). La estación de salida está construida directamente en el suelo y solo se realizan trabajos de excavación necesarios para la colocación de un pequeño zócalo de hormigón para la cimentación de dos pilares de acero revestido de cortén de 4,50 metros de altura colocados a una distancia de 4 metros entre sí. La base está completamente enterrada y oculta a la vista, y las plataformas están cerradas por un parapeto de acero cortén perforado de un metro de altura, de tal manera que se produzca un impacto mínimo en el paisaje y el entorno circundante.
La estación de llegada o del valle también se coloca a nivel del suelo. El trabajo requerido es la construcción de un zócalo de hormigón completamente subterráneo que actúa como lastre del cable.
Con estas premisas, los técnicos de Urbanismo, teniendo en cuenta el planeamiento en vigor, concluyen que las actuaciones previstas han de concebirse como usos y obras provisionales, algo que debe justificar el proyecto, por lo que las consideran viables.
Parque de Las Mesas
Según señala el proyecto, las instalaciones son fácilmente accesibles por vehículos que pueden subir por las pendientes de tierra. Están cerca de senderos o caminos existentes, al alcance de los usuarios. La tirolesa consta de dos líneas consecutivas. La tirolesa 1 tiene una longitud de 950 metros dispuestos en dirección norte-sur, con un desnivel de 226 metros. El cable tiene una pendiente del 23,80%. La tirolesa 2 tiene 575 metros de largo y un desnivel de 81 metros. La pendiente ronda el 14,12%. La duración total del vuelo es de aproximadamente un minuto y 38 segundos. La capacidad potencial es de 45 personas/hora. Los usuarios pueden alcanzar la velocidad máxima de 100 kilómetros/hora. Las tirolesas están equipadas con una cuerda principal de acero de 15 milímetros de diámetro y una cuerda de señalización de 12 milímetros de diámetro. Se instalan bolas de señalización aérea cuando la cuerda principal está a más de 60 metros del suelo.
Las Teresitas
La empresa responsable propone esta atracción como un renacimiento turístico y la remodelación del mirador de la playa Las Teresitas, que actualmente se encuentra en mal estado. Defiende que la tirolesa aumentará el atractivo turístico de la zona, brindando la oportunidad de saltar desde el costado del acantilado y admirar la playa y el horizonte del océano desde arriba con total seguridad. La tirolesa consta de dos cuerdas paralelas de 905 metros de largo dispuestas en dirección oeste-este, descendiendo por el lado del acantilado en paralelo a la playa por el lado norte de la carretera que conduce a la playa. El desnivel descrito por la instalación es de 125 metros. Durante el descenso, los visitantes pueden alcanzar una velocidad máxima de 79 km/hora. El flujo por hora de la instalación puede llegar a las 35 personas por línea. El tiempo medio de vuelo es de aproximadamente 1,5 minutos.
“Que haya empresarios dispuestos a invertir significa que hay un Gobierno fuerte”
El concejal de Urbanismo, Carlos Tarife (PP), muestra su satisfacción por dos proyectos que “vienen a poner en valor la ciudad como un atractivo turístico más”. “Es un turismo distinto al que se viene practicando en la ciudad, en la que tenemos mucho turismo vinculado a los cruceros, también a negocios y ferias, por lo que, sin duda, este tipo de proyectos son un impulso más al sector”, añadió. El edil también puso en valor el factor de atracción que supondrán estas tirolinas para la población de otros municipios o incluso de otras islas.
Para Tarife, este tipo de ocio “es un complemento a las instalaciones deportivas que mi compañera Alicia Cebrián ha venido desarrollando, como las de Las Teresitas”. En el Parque de Las Mesas “será una forma más de poner en valor este espacio, para el que ya se ha anunciado su finalización”.
Tarife defiende que “para nosotros lo más importante es que haya empresarios que apuesten por Santa Cruz, porque eso significa que hay un Gobierno fuerte que está haciendo las cosas lo suficientemente bien para que se invierta en el municipio”.