Daniel Tovar / Agencias. | Las sanciones impuestas a Rusia por la invasión de Ucrania no han cesado en las dos últimas semanas, desde que estallara el conflicto el pasado 24 de febrero. Y ayer, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, daba un paso más en la escalada de restricciones, anunciando que el país norteamericano establecía una prohibición para la importación de petróleo, gas y carbón procedente de Moscú. “No subvencionaremos la guerra de Vladímir Putin”, declaró el líder demócrata, asumiendo en su discurso, además, que “defender la democracia tendrá costes”.
En este caso, la independencia energética respecto a Rusia que pretenden alcanzar, también, la Unión Europea y Reino Unido -como han reconocido sus máximos exponentes-, repercutirá en primera instancia sobre la ciudadanía, en la medida en que se prevé una inflación en productos como la gasolina, que, más tarde, por su afección indirecta, lo hará en otros artículos, al encarecerse el transporte de mercancías. Unas consecuencias para las que, igualmente, las autoridades de las referidas potencias tienen previsto implementar medidas de contención de los precios.
En lo referido al desarrollo del conflicto armado, Polonia, el país que mayor número de refugiados ha acogido desde el inicio de la guerra (885.000, según Acnur), envió a EE.UU. 28 cazas de combate, con vistas a que puedan ser utilizados por pilotos ucranianos. Además, tras varios intentos fallidos en jornadas anteriores por incumplimiento de los acuerdos alcanzados entre ambas partes, ayer al fin pudieron tener lugar evacuaciones en distintas ciudades del territorio atacado, respetando los corredores humanitarios.
No obstante, a pesar de las presiones que el Ejército, bajo las órdenes de Putin, está ejerciendo sobre lugares estratégicos, incluida la capital ucraniana, Kiev, el presidente Volodímir Zelenski empleó ayer un tono churchilliano al asegurar que está comprometido a “luchar hasta el final”. Es más, dijo que la nación que dirige “no se rendirá y no perderá”. “Continuaremos luchando por nuestra tierra cueste lo que cueste. Lucharemos en los bosques, en los campos, en las costas, en las calles”, prosiguió aseverando. Incluso citó al poeta y dramaturgo William Shakespeare, al afirmar que el quid de la cuestión es “ser o no ser”.
China llama a la diplomacia y la Santa Sede se ofrece a mediar
El presidente chino, Xi Jinping, en conversación con sus homólogos ruso y francés, se manifestó preocupado por el devenir de la guerra en Ucrania e hizo un llamamiento a la diplomacia. Por su parte, El Vaticano, cuya delegación ya llegó al país para dar apoyo, ha tendido la mano para mediar entre Kiev y Moscú.