Un bombardeo ruso ha provocado un incendio en la noche de este jueves en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, a orillas del río Dniéper, aunque por el momento “no se han registrado cambios en los niveles de radiación“, según la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
“A las 05.55 horas (hora local), se ha localizado un incendio en el edificio de entrenamiento de la central nuclear Zaporiyia en Energodar en un área de 2.000 metros cuadrados. No ha habido víctimas ni heridos preliminares”, ha asegurado en un informe el Servicio de Emergencias de Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha dado un discurso a través de un video publicado en Facebook en el que ha pedido el cese de los bombardeos, denunciando que los tanques rusos “están disparando a unidades nucleares” y que estarían “equipados con cámaras termográficas”.
En este sentido, Zelenski ha mantenido una ronda de contactos y ha hablado con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para recibir una actualización de la situación en la central nuclear, mientras la Casa Blanca estaría vigilando el incendio registrado, confirmado en un primer momento por el portavoz de la central, Andriy Tuz, quien ha advertido de un posible peligro real de amenaza nuclear.
El inquilino de la Casa Blanca ha hecho hincapié en que Rusia debe “cesar sus actividades militares en la zona y permitir a los Bomberos y al personal de emergencia acceder al lugar”, según ha informado la Casa Blanca en un comunicado.
Zelenski también ha hablado con el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, que también ha condenado el ataque y ha solicitado “permitir el acceso sin restricciones de los servicios de emergencia a la planta”, según un comunicado del Gobierno de Reino Unido.
Las autoridades locales han afirmado en un primer momento que las tropas rusas habrían impedido el paso de los bomberos, aunque posteriormente han confirmado que la central nuclear “está asegurada”, según han destacado las agencias de noticias Unian y Ukrinform.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha informado en su cuenta de Twitter que “no se han registrado cambios en los niveles de radiación en el emplazamiento de la central nuclear” y que está en contacto con las autoridades ucranianas para controlar la situación.
Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha solicitado a las tropas rusas que dejen de atacar la mayor central nuclear de Europa porque “si estalla, será 10 veces mayor que Chernóbil”.
“El Ejército ruso está disparando desde todos los flancos sobre la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. Ya ha estallado el fuego. Si estalla, será 10 veces mayor que Chernóbil. ¡Los rusos deben cesar el fuego inmediatamente y permitir a los bomberos establecer una zona de seguridad!”, ha alertado Kuleba en su perfil oficial de Twitter.
El portavoz de la central ha señalado en un primer momento que “el equipo de la Federación Rusa” estaba disparando contra la planta de energía nuclear de Zaporiyia. “Existe una amenaza real de peligro nuclear en la planta de energía nuclear más grande de Europa”, según recoge la agencia de noticias Unian.
Por su parte, Dimitro Orlov, el alcalde de Energodar, donde se encuentra la planta, ha confirmado, haciéndose eco de esas primeras informaciones, que continuaban los ataques. “Las batallas continúan en el ascenso a la planta nuclear. Nuestros guardianes nacionales sostienen la defensa”, ha confirmado en su perfil oficial de Facebook el alcalde.
En este sentido, la empresa estatal Energoatom ha solicitado en su canal de Telegram el cese de los “bombardeos” porque “es una grave violación de la seguridad nuclear y radiológica de la instalación nuclear más grande de Europa” y ha advertido de que “podría tener graves y trágicas consecuencias para el mundo”, tal y como recoge la cadena Suspilne.
“Actualmente el viento de la estación sopla en la parte sureste de Ucrania y en dirección a las principales ciudades rusas de Rostov del Don y Krasnodar”, ha agregado en el comunicado Energoatom.
El pasado 1 de marzo, la Agencia Internacional de la Energía (OIEA) perdió el contacto con las estaciones de monitorización radiológica automáticas ubicadas en la ciudad, que es el mayor de los emplazamientos nucleares de Ucrania.
Allí albergan seis de sus 15 reactores. Especialistas ucranianos tratan de determinar la causa de la pérdida de la transferencia de datos de la central nuclear de Zaporiyia y de restablecerla. Además, la AIEA ha aprobado una resolución en la que condena la toma de varias centrales nucleares ucranianas por parte de las fuerzas rusas.
Las Fuerzas Armadas ucranianas afirmaron este jueves que “continúan los esfuerzos” por parte de Rusia para llegar a las afueras de Zaporiyia y Mariupol, dos enclaves estratégicos que permitirían a Rusia cerrar el cerco y avanzar a otros puntos como Dnipro y Odesa.
Estos últimos días, los residentes de Energodar y Zaporiyia han intentado bloquear las carreteras para retrasar el avance de las tropas rusas que finalmente han entrado en el territorio.