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‘Bitcoins’ para principiantes: qué son realmente, cómo se invierten y cuáles son sus peligros

Cada vez son más los canarios que se ven atraídos por esta novedosa moneda virtual. El 'trader' Enrique Hernández Nuez asegura a DIARIO DE AVISOS que "un paso en falso, una pérdida de clave, un hackeo o meternos en plataformas equivocadas podría hacer que lo perdamos todo"
El bitcoin no es una moneda de curso legal en España, pero sí un sistema legal de pago. Imagen de recurso (Pixabay)
El bitcoin no es una moneda de curso legal en España, pero sí un sistema legal de pago. Imagen de recurso (Pixabay)

Varios amigos se reúnen para comer en un guachinche de Tenerife y, entre los temas que abordan mientras esperan por la comida, uno de ellos lanza una pregunta al aire: “Oye, ¿ustedes saben qué es eso de los bitcoins?”. Ninguno lo tiene claro, pero todos se animan con una batería de respuestas imprecisas para que la conversación fluya, aunque sea de aquella manera. La duda tiene su lógica, sobre todo porque estos temas económicos, en nuestras cabezas, están estructurados a modo de esquema tradicional, en un sistema de intercambio que tiene miles de años.

Si quisiéramos explicárselo a alguien de forma gráfica, sin meternos en la cantidad de tecnologías y los pilares en los que se fundamenta, “se podría decir que es un dinero nativo de internet“, responde al otro lado del teléfono el trader canario Enrique Hernández Nuez. “El bitcoin no es una moneda de curso legal en España, pero sí un sistema legal de pago. “¿Qué significa eso? Pues que las dos partes tienen que aceptar que la operación de compraventa se haga con esta criptomoneda”, explica. Si el comprador y el vendedor están de acuerdo, se puede adquirir cualquier bien, ya sea una casa, un coche o un móvil.

“El bitcoin no es una moneda de curso legal en España, pero sí un sistema legal de pago”

Muchos se preguntarán qué normas hay que respetar para operar con bitcoins dentro de la legalidad. La nueva Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal obliga a las personas y entidades que gestionan criptomonedas a facilitar a Hacienda información sobre la totalidad de las monedas virtuales que mantengan custodiadas, los distintos saldos y la identidad de los titulares. La norma también establece que cuando se realicen intercambios de criptomonedas por dinero de curso legal, como los euros, tanto los usuarios como las entidades que proporcionan este servicio deben informar de los domicilios, identificación fiscal, el precio y la fecha de la operación.

Por su parte, Enrique recuerda que no se fiscaliza bitcoin, que es una moneda descentralizada, sino al usuario. “Si yo he comprado una moneda el 1 de enero a 30.000 euros y la vendo en diciembre a 40.000, tengo una diferencia de 10.000 euros, y entonces tributaré en función de esos beneficios en mi declaración de la renta o, si soy una empresa, en el impuesto de sociedades”.

El trabajo de este trader y economista canario consiste, básicamente, en cambiar bitcoins por euros y viceversa. “Para que te hagas una idea, es como comprar y vender divisas, como si tú vinieras con dólares y yo te doy euros. Los clientes que necesitan efectivo me venden bitcoins y los que quieren bitcoins me pagan en efectivo”.

La adquisición de esta moneda virtual se hace de forma física u online. “Existen unos ‘bancos de criptomonedas’, en los que puedes comprarlas a través de una transferencia bancaria o con una tarjeta de crédito. Luego ellos te mandan los bitcoins a la cuenta que tú le digas”, detalla Enrique. También hay muchos cajeros (BTM) en Canarias que permiten vender y comprar bitcoins. De hecho, Enrique instaló el primero de ellos en el Archipiélago.

Para usar el dinero virtual se debe contar con un monedero electrónico al que se puede acceder con un ordenador o teléfono móvil mediante una aplicación. Las transacciones se hacen de forma directa con otras personas que también disponen de un monedero. Al no haber intermediarios en las operaciones, “el usuario se convierte en el único responsable de su dinero”, por lo que debe tener mucho cuidado con las inversiones que hace.

“Estafa financiera made in Tenerife”

El mejor consejo que le da Enrique al grupo de amigos que habla sobre el bictoin en el guachinche, sin saber muy bien qué es, es que se formen antes de cometer una locura que pueda tener consecuencias catastróficas en lo que a su economía se refiere. “Tener a alguien que te explique cómo funciona, dónde están los puntos de falla del sistema, cómo te engañan y dónde puedes perderlo todo es muy importante”.

En Canarias hay muchos profesionales que brindan esa formación y Enrique, que está al mando de la empresa Canarias Bitcoin desde 2017, es uno de ellos. “Como decía Spiderman: ‘un gran poder conlleva una gran responsabilidad’. Y la gran responsabilidad en este campo es la seguridad, porque un paso en falso, una pérdida de clave, un hackeo o meternos en plataformas equivocadas podría hacer que lo perdamos todo”.

“Un paso en falso, una pérdida de clave, un hackeo o meternos en plataformas equivocadas podría hacer que lo perdamos todo”

El trader pone como ejemplo el caso Arbistar, que define como el título de una película: “La mayor estafa financiera de Europa, made in Tenerife”. Afectó a unas 32.000 personas con inversiones por unos 10.000 bitcoins (108 millones de euros), si bien, dada la alta volatilidad de la moneda virtual, podrían estar en juego nada menos que mil millones. El administrador de esta empresa fue detenido en el sur de la Isla después de que al menos un centenar de inversores viera bloqueados sus fondos y, en consecuencia, presentara una demanda colectiva. El administrador negó que se tratara de una estafa y lo achacó a un error informático. El tema sigue en manos de la justicia.

Otro caso sonado fue el hackeo, en 2020, a una empresa española de criptodivisas por el que miles de inversores perdieron el equivalente a seis millones de euros. La Guardia Civil detuvo a cinco personas en una operación desarrollada en las provincias de Santa Cruz de Tenerife, Vizcaya y Barcelona. En aquella ocasión, los investigadores descubrieron que el origen del ataque fue una descarga ilegal, por parte de un trabajador de la empresa, de una película en un portal de contenido multimedia pirata. Los archivos que conformaban esa película contenían un virus informático altamente sofisticado que permitió a los atacantes hacerse con el control absoluto del ordenador del empleado y cometer el robo.

La Policía Nacional también destapó en Tenerife, el pasado mes de febrero, un chiringuito financiero con sede en Londres que operaba captando telefónicamente a futuras víctimas y convenciéndolas para que invirtieran en valores bursátiles y criptomonedas. La investigación partió de la denuncia de un cliente al que una supuesta empresa de inversiones estafó 31.000 euros y que, en realidad, era un broker no regulado.

“ruleta rusa”

Enrique Hernández Nuez asegura que “se han perdido muchos millones de euros con las estafas. Si esas personas hubieran tenido información, formación y un asesoramiento no hubiera ocurrido. Yo he salvado a mucha gente que fue precavida y me hizo consultorías, les expliqué el modelo de negocio y se echaron atrás; ¿es oro todo lo que reluce? No”.

Para hacer frente a este tipo de problemas, además de la ciberseguridad, es fundamental que sepas lo que estás haciendo. Uno de los errores más frecuentes es tener los accesos a las cuentas online, porque, cuando hablamos de dinero virtual, “un factor fundamental es que las contraseñas se hagan offline, pues todo lo que está en internet se puede hackear”. Así, “hemos pasado de un modelo en el que la seguridad física se volcaba en internet a otro donde la seguridad en internet se vuelca en formato físico”, señala Enrique.

Lo cierto es que cada vez más canarios se ven atraídos por este novedoso y complejo mundo intangible. El perfil es muy variado. Ya no solo les interesa a los que manejan las nuevas tecnologías o a quienes se dedican exclusivamente a las inversiones, sino a gente que quiere sacar rentabilidad a su dinero, ya sea porque lo tiene parado, por su pérdida de valor adquisitivo, porque la inflación se los está comiendo o porque quieren hacerse ricos.

Enrique distingue entre “perfiles buenos y perfiles malos”. El bueno sería “aquel que se ha nutrido de información y ya tiene una idea de cómo funciona esto”. Y después está “el que viene a ciegas, con el dinero por delante, y le da igual comprar lo que sea, solo quiere rentabilidad. Ese perfil es carne de estafa y está jugando a una ruleta rusa”.

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