
“Dedazo”, “favoritismo” o “chapuza” son algunos de los adjetivos empleados por la oposición en el Ayuntamiento de Santa Cruz para definir la nulidad del contrato de emergencia que el área de Deportes, al frente de la que está Alicia Cebrián, adjudicó a una empresa para el arreglo de 11 campos de fútbol, una modalidad que permite saltarse los pasos habituales de una licitación, como, por ejemplo, hacer una convocatoria pública para recibir ofertas.
El PSOE solicitó la comparecencia de Cebrián para que explicara qué va a hacer ahora, una vez que el Consejo Consultivo, a iniciativa del propio Ayuntamiento, ha certificado la nulidad del contrato. Cebrián recordó que fue ella la que, ante las posibles irregularidades, inició el proceso de revisión de oficio que ha terminado con la nulidad de la adjudicación y que se darán todos los pasos que marca la ley para esclarecer lo ocurrido en este caso. Desde el PP confirmaban, tras su comparecencia, que se depurarán responsabilidades, tal y como reclamó el PSOE, que exigió a Cebrián que actúe “o lo haremos los demás donde corresponda”.
Y es que, tal y como recordaron desde el PSOE, no solo se utilizó la fórmula del contrato de emergencia de forma indebida, sino que se adjudicó a la empresa que hizo la oferta más cara y que, además, no reunía la solvencia necesaria.