La plantilla del CD Tenerife se ha dado este domingo, al igual que ayer sábado, un verdadero baño de masas, apenas unas horas antes de cerrar la temporada regular ante el Cartagena en el Heliodoro Rodríguez López. Centenares de aficionados se han congregado a las puertas del recinto capitalino para dar ánimo a los jugadores y cuerpo técnico del representativo, que hoy podría garantizar la cuarta plaza en la tabla.
Ayer, durante la hora que duró el entrenamiento, los seguidores no pararon de animar a los suyos en lo que sin duda fue un día muy especial en la víspera de la última jornada de esta histórica temporada 21/22, y ya muy cerca de la primera eliminatoria de ascenso a LaLiga Santander.
“Fue un entrenamiento más distendido y se hicieron notar muchísimo. Encima nos hemos podido acercar a ellos, lo merecen. Es de agradecer cómo han respondido, estamos muy agradecidos. Estoy muy contento. Es un placer siempre trabajar con nuestra gente arropándonos. Un entrenamiento como este lo disfrutamos mucho porque ves la felicidad y la ilusión de la gente y eso te da más ganas de que llegue el partido de mañana y brindarles los tres puntos”, explicó el capitán blanquiazul, Aitor Sanz.
La sesión preparatoria se desarrolló, más de dos años después motivado por la pandemia, a puerta abierta en su totalidad, y los aficionados acudieron con mucha ilusión y ganas a esta iniciativa conjunta entre el club y la afición.
La grada de Herradura Baja vivió un gran ambiente con el cerca de medio millar de aficionados que disfrutaron en la víspera de un encuentro clave este domingo y en la previa de la primera eliminatoria del ascenso a la máxima categoría fútbol español. La sesión contó con la presencia de un destacado número de jóvenes seguidores que no quisieron perderse junto a su padres este momento.
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