El profesor honorario de Microbiología de la ULL, el doctor Ángel Gutiérrez Navarro aseguró que la pandemia del SARS-CoV-2 “no será la última a la que se enfrente la humanidad” y señaló al “cambio climático y la interacción del hombre en el entorno animal” como las principales causas. “La influencia del hombre en el terreno, en el medio natural propio de los animales es lo que ha provocado este salto en la cadena”. Por lo tanto, “no estamos protegidos” ante futuras pandemias y “es indispensable respetar el hábitat natural o tendremos más virus de origen animal”.
Gutiérrez explicó la composición de dicho virus y la importancia de conocer su configuración de cara a poder controlarlo. “La COVID-19 solo se puede multiplicar en el interior de un animal y este funciona como huésped del mismo, se forma por el ensamble de componentes preformados y no por crecimiento y división, como sucede en los seres vivos celulares”.
Navarro recordó que no se trata del primer virus de estas características que conocemos, “se han tipificado siete de los cuales cinco tipos han tenido diferentes consecuencias en el ser humano”.
El doctor destacó que el SARS-CoV-2 se caracteriza por su “mayor flexibilidad y su capacidad de generar mejores interacciones” entre los aminoácidos de la proteína S, puerta de entrada del virus, y con el receptor. “Además vemos que hay más variantes porque esta proteína S está alterada y se facilita la entrada en la célula”. Ha “afectado principalmente al aparato respiratorio” y se sitúa en mayor abundancia en estos tejidos, aunque las últimas “variaciones de ómicron afectan también al estómago porque la proteína ACE2 también se ubica en el aparato digestivo, pero también está en el corazón o los riñones”.
Por su parte, el doctor Paul Alain Nguewa Kamsu, director del Instituto de Salud Tropical de la Universidad de Navarra, destacó la importancia de contar con biomarcadores del SARS-CoV-2 para “identificar las fases de la enfermedad, mejorar el pronóstico y la clasificación” de los pacientes. “Un correcto cribado nos permitiría no volver a sufrir colapso porque se podrían separar de forma específica y destinar los recursos y los medios de forma más eficaz”.
El impacto de la acción humana empeorará las condiciones de vida futuras
La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife acogió ayer la charla del doctor José María de Cozar sobre El Antropoceno, el “impacto global e irreversible de la acción humana en el Planeta”. Los elementos que marcan ese periodo son hitos como “la sexta extinción masiva”, en la que nos encontramos, con unos porcentajes de biomasa total animal que registran el 67% de ganado, el 30% de seres humanos y sólo el 3% de animales salvajes. Ve difícil una “extinción por completo”, pero se resentirán las condiciones de vida”.
Mientras, el doctor José María Fernández-Palacios habló sobre las consecuencias del cambio climático en la Macaronesia y sus efectos en la temperatura, el aumento de olas de calor, huracanes, incendios, el aumento del nivel del mar y la desaparición de especies.
La ULL fomenta la vocación científica de 57 estudiantes africanos
El programa Campus África que se desarrollará hasta el próximo 29 de julio cuenta con 57 becarios procedentes de países como Gabón, Costa de Marfil, Guinea-Conakri, Guinea-Bissau, Senegal, Cabo Verde, Mauritania y Túnez, que recibirán formación en aspectos relacionados con el cambio climático, salud global y desarrollo sostenible. Formarán parte de la ULL durante tres semanas con el objetivo de “fomentar su vocación científica y empujarlos a convertirse en investigadores”, explicó Juan Gómez Soliño.