El encanto de Bocacangrejo, una pequeña localidad tinerfeña perteneciente al municipio de El Rosario, está en los corazones de sus vecinos. Ellos son quienes se empeñan en que el pueblo esté limpio y su pequeña playa de difícil acceso no sirva como escondite para cometer actos vandálicos. Su gente es, también, la que saluda cuando va a comprar el pan, la que te para y te cuenta una historia, la que llena de música en vivo las calles o la que adorna con pintura las barandillas y suelos que van a dar a sus calas. Con lo particulares que son sus habitantes, no es de extrañar que estos días Bocacangrejo esté tan de moda.
En las fotos de Instagram, en los vídeos de TikTok y en las conversaciones entre amigos Bocacangrejo gana más y más popularidad este verano. Influencers de viajes como Guaripeta Camper o Viaja con Karole recomiendan visitar sus estrechas calles y cuentan sus secretos: cómo llegar o a qué hora disfrutar mejor del lugar. Y no, no lo hacen porque les hayan pagado para fomentar el turismo en la zona, sino atraídos por la originalidad del arte de un peculiar vecino que ha llenado de corazones el paseo marítimo de este pueblo costero.
Y es que, a quienes visitan Bocacangrejo por primera vez les sorprende encontrarse con una pequeña playa, tradicionales barcos pesqueros, casas blancas y corazones de colores en un paseo digno de acoger un desfile de Ágatha Ruiz de la Prada. No sabemos si el autor de esta obra de arte se fijó en la diseñadora española, pero está claro que comparten estilo.
Rafa, el peculiar vecino que ha puesto a Bocacangrejo en el mapa
Entonces… ¿quién es el artífice de haber puesto a Bocacangrejo, un pequeño pueblo costero a 10 minutos en coche de Santa Cruz de Tenerife, en el mapa? Pues un vecino llamado Rafa que vive a pie de playa y se gana el cariño de todo aquel que visita la zona regalándole una pulsera de hilo. Un hombre “sencillo” y “peculiar” que, según sus conocidos, no usa teléfono móvil y junto a su casita blanca tiene un manantial de “agua sagrada” que está presidido por un santo.
Las botellas de agua blancas que adornan las paredes cercanas a su casa, así como algunas palas y escobillones, son otra prueba más de que Rafa se sale de lo común. Él mismo limpia el paseo costero y pide a quienes visitan la zona, a veces menores que vienen de otros lugares para fumar, que respeten a los vecinos y al entorno.
Una polémica amenaza de denuncia
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Pese al impulso en visitas que Bocacangrejo ha recibido gracias a las pinturas de Rafa, este peculiar artista ha sido avisado por distintas autoridades de que podría ser multado por cambiar caminos de dominio público. Sin embargo, este rosariero ha recibido el respaldo de sus vecinos.
“El paseo está muy bonito. Rafa lo ha llenado de colores y eso está atrayendo a mucha gente. Además, él es quien mantiene limpia la zona, retira los callados muy grandes que arrastra el mar, la basura que dejan y hasta baldea con agua”, relata a DIARIO DE AVISOS José Rodríguez, de la Asociación de Vecinos de Bocacangrejo.
Lo que no está tan bonito, cuenta Rodríguez, es el estado que durante años ha tenido el pueblo: “Con baches, muros a punto de caerse, inseguridad ante la falta de policías, escasez de limpieza y falta de accesibilidad incluso para que entre una ambulancia si ocurre algo”.
Los corazones, un reclamo turístico que llega a colapsar el pueblo
La otra cara de la popular obra de Rafa es el atractivo turístico que está generando los corazones y que, durante los fines de semana, llega a originar un colapso en el pueblo. Nada más llegar a Bocacangrejo y preguntar por una playa, los vecinos saben qué contestar: “¿Buscas el paseo de los corazones, verdad?”. Están acostumbrados a que los turistas y locales acudan allí atraídos por diversos vídeos que se han viralizado en TikTok.
Con los pocos aparcamientos que hay y sin servicio de guaguas durante los fines de semana, José Rodríguez asegura que los vecinos no aguantan más la situación, por eso, pide que “se limite el acceso a los residentes en la zona” y que, para que los curiosos de otros municipios puedan seguir viendo los corazones y también porque es una necesidad de los propios vecinos, “se vuelva a habilitar un servicio de guaguas para los sábados y domingos”.
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