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Wolf Endisch, maestro en la jardinería

Su talante visionario y aventurero, que compartió con su esposa Cornelia, les llevó a poner en marcha hace 40 años Geranios Tenerife, en Valle de Guerra, donde iniciaron la producción de esquejes de geranios para la exportación a toda Europa y países asiáticos, con importante presencia en Japón
Wolf Endisch

Wolf Endisch (Wolf Walter Rudolf Endisch) llegó a Tenerife en 1980 atraído por las condiciones climáticas y portando un envidiable bagaje de conocimientos que supo ganar a pulso en Alemania. Había nacido en Oelsnitz, entonces en la RDA, donde sus padres establecieron un pequeño vivero. Allí, con denodado esfuerzo forjó junto a sus hermanos su maestría técnica en la horticultura ornamental, completándolo con estudios que le confirmaron como Gartenerister.

Unos años más tarde los Endisch trasladaron su actividad a Hagenbach (Renania Palatinado), dando prioridad a la producción de geranios, y fue en ese momento cuando Wolf contempló la posibilidad de disponer de un centro de producción en Canarias, para atender a los crecientes pedidos que la empresa recibía cada año.

Su talante visionario y aventurero, que compartió con su esposa Cornelia, les llevó a poner en marcha hace 40 años Geranios Tenerife, en Valle de Guerra, donde iniciaron la producción de esquejes de geranios para la exportación a toda Europa y países asiáticos, con importante presencia en Japón.

El contacto estrecho que los Endisch mantienen desde sus inicios con los principales investigadores de las empresas obtentoras de variedades dentro del amplio género pelargonium, les permite ofrecer un catálogo de variedades renovado e innovador.

Se convierten en una firma de sólido prestigio, que irá ampliando su campo de producción con atención fundamental a las plantas de temporada: violetas, begonias, petunias, tajetes, y un largo etcétera de especies, con dedicación singular a las poinsettias, la flor de pascua, hasta el punto de convertirse en la principal firma productora en Canarias, sorprendiendo año tras año por la calidad, segmento este que se ha convertido en la principal oferta de la empresa.

Cuantos conocimos a Wolf Endisch apreciamos el alto valor que en todo momento dio a la familia, su capacidad para generar ilusión a todo el personal que constituyó su equipo, consiguiendo junto a Cornelia la prevalencia de la fidelidad al proyecto con el que se han consolidado en el mercado.

Sus hijos Silke, Manuela Nicole y Daniel, así como sus nietos, avanzan en la confirmación del empeño laborioso que sus abuelos iniciaron en Alemania y que como tercera generación están desarrollando en la actualidad.

A Wolf Endisch siempre le pudo el empeño, las renovadas ilusiones por sacar adelante nuevos proyectos, desplegando acciones empresariales en otros países, entre ellos Egipto y China.

Wolf Endisch hizo frente sin desmayo al reto de la producción partiendo del mejor material vegetal, estableciendo una planificación rigurosa, y resistiendo a inexplicables obstáculos en momentos claves para disponer de las plantas madre o para dar salida a la producción, debido a los requisitos de índole fitosanitarios y aduaneros, que no siempre han sabido dialogar y entender con su apoyo a la singularidad del sector.

El destino nos privó el pasado martes de su inconfundible sonrisa, de su amistad sincera, en la que prevalecían las atentas observaciones y consejos ante los avances de la jardinería en la Isla, cuando expresaba sus propuestas para disponer de un plan de embellecimiento, en el que consideraba se debería contemplar las necesidades de la plantas prevaleciendo estos ante los elementos arquitectónicos.

Wolf Endisch no llegaba a entender cómo siendo una isla de clima inigualable, la primera imagen que reciben los visitantes no esté acorde con ese potencial, riqueza que él supo descubrir y a la que se dedicó sin desmayo.

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