La historia se repite: entran el protegido Charco de los Clicos para “tocar el agua”

Hace apenas un par de semanas se hizo viral en las redes sociales los vídeos de un grupo de turistas dándose un baño en el lago protegido de Los Jameos del Agua, donde habitan los famosos cangrejos ciegos, especie endémica de la Isla, pese a las advertencias de algunos usuarios para que salieran del agua.

Este tipo de conductas incívicas ha vuelto a repetirse en la isla de César Manrique, esta vez en la Reserva Natural del Charco de los Clicos, situado en la costa oeste de la Isla, cerca del término municipal de Yaiza.

En esta ocasión, varias personas accedieron al charco verde para agacharse y tocar el agua, según denunció el pasado viernes el perfil en Facebook de Isla Sin Corrupción, en una publicación en la que adjunta una fotografía enviada por un lector de la citada página.

“Una persona lectora de nuestra página nos envía las fotografías que adjuntamos, en las que se observa a varias personas que han accedido al interior Charco de Los Clicos, en El Golfo (Yaiza). Está totalmente prohibido entrar o bañarse en esa laguna verde, incluida en el Parque Natural de Los Volcanes, dentro del ámbito del Parque Nacional de Timanfaya, y que goza de especial protección mediombiental por sus singulares características. El Charco tiene una longitud aproximada de 100 metros, en paralelo al océano Atlántico, conectado a través de filtraciones subterráneas. El lector que nos envía las imágenes, de nacionalidad extranjera, asegura que “una de las personas que entró al lago se agachó para tocar el agua. No había vigilantes, por lo menos arriba, pero sí habían muchísimos turistas… “, señalaba Isla Sin Corrupción en el post.

Charco de los Clicos

El Charco de los Clicos es uno de los espacios naturales más bonitos de Lanzarote. En él se puede encontrar un paisaje marcado por sus contrastes. El cráter de un antiguo volcán se sumerge en el océano Atlántico creando el lago, al que muchos se refieren como ‘el charco verde del golfo’.

Precisamente su color verde, causado por las algas que se encuentran en el fondo, contrasta con la arena negra de la llamada playa de El Golfo, situada apenas a 100 metros del lago, y con el azul del cielo y el mar.