Son, en la inmensa mayoría de los casos, desplazamientos seguros, en los que las compañías aéreas se afanan porque sea lo más cómodo y placentero posible, pero por el volumen de visitantes, la realidad es que algunos vuelos a Canarias se convierten en verdaderas pesadillas.
Hace solo unos días publicábamos que dos hombres han sido juzgados por amenazar de muerte a una azafata en un vuelo que se dirigía a Tenerife, siendo noticia en el Reino Unido. Es solo el último ejemplo de algunos casos que no han dejado de sorprendernos.
Borrachos, fumando y orinando en los asientos en un vuelo a Canarias
El pasado mes de julio conocimos un nuevo suceso de auténtica pesadilla en un vuelo a Canarias. Dos personas, en evidente estado de embriaguez, alteraron a los pasajeros de un vuelo que partió de Liverpool teniendo a Tenerife como destino.
“Fue un infierno”, reconoció otro de los pasajeros al Liverpool Echo. Hans Mahrla, de 49 años, indicó que una mujer comenzó a beber “demasiado”, fumar en los baños del avión, algo que está terminantemente prohibido, e incordiar a otros pasajeros del vuelo a Tenerife: “Desde la megafonía del avión llegaron a decir que estaba prohibido beber de las botellas que habían comprado en la tienda del aeropuerto, pero nada”.
Parte de la tripulación encontró “varias colillas” en uno de los baños del avión, mientras que, debido al caos, el piloto dijo que aterrizaríamos en Lisboa: “Entonces, la mujer comenzó a dar patadas a todo el que se le acercaba, además de amenazar a otros pasajeros. Ninguno sabíamos qué hacer”.
Lo peor estaba por llegar. El desvío a Lisboa serviría para que la mujer anteriormente citada se marchara del avión, siendo recibida por la policía lusa. Tras hora y media de espera, el vuelo a Tenerife podría continuar con su camino, pero, otra vez, un incidente alteraría al pasaje. También fue expulsado antes de salir.
“Un hombre, casi en coma etílico, quiso ir al baño y, después de que la tripulación se lo impidiera, se orinó en su propio asiento”, narra Hans Mahrla. “Cuando llegamos a la Isla todos aplaudimos, el vuelo a Tenerife había sido una verdadera pesadilla”.
Easyjet, la compañía que operaba el vuelo a Tenerife, ha reconocido los hechos, anunciando que seguirán sin tolerar “cualquier actitud que supongo un peligro” dentro de uno de sus aviones, como en este caso, con dos individuos.
Amenazas a las azafatas
La tripulación del avión, además de otros pasajeros, suelen ser el blanco de las iras y los excesos de algunos individuos, teniendo que lidiar con ellos. Aunque todo tiene un límite.
Un vuelo a Tenerife, que partía desde Manchester, se convirtió en una verdadera pesadilla para Jemma Grieves, azafata de EasyJet que esta misma semana ha revivido el terror que experimento al declarar ante un juez lo que vivió con dos pasajeros que reconocerse haberse emborrachado en el aeropuerto tomando ocho vasos de whisky y brandy cada uno.
Glynn Martin, de 44 años, y Jason McKiver, de 42, están acusados de haber amenazado a la azafata después de que esta les dijera que, en tal estado, no podían entrar en el avión: “Comenzaron a insultarnos, también a otros pasajeros, desde antes. Cuando les dije que no podían acceder así en el vuelo a Tenerife me dijeron que iban a recordar mi cara, que se me notaba el miedo en ella”.
En declaraciones al Daily Mail, Jemma indica que avisaron a la policía aprovechando que el comandante del avión, David Etchells , logró distraer a una de los pasajeros agresivos: “Jamás me había sentido tan intimidada como con estos dos hombres. Fue una suerte que el capitán ayudara, porque todo podía haber sido muchísimo peor”.
La discusión fue tan acalorada y las amenazas tan graves (uno de ellos le dijo que la conocía) que prefirió no acceder al avión “por primera vez” en su vida: “No habría podido ayudar a los pasajeros en el estado de nervios en el que me encontraba. Era mejor quedar aparte”.
Ahora, un tribunal de la localidad de Bolton será el que decida la pena que puede caerle a los dos hombres, que han reconocido estar borrachos y haber proferido amenazas a la tripulación. Según varios testigos, cuando el comandante del vuelo a Tenerife intervino ante los dos individuos, uno de ellos comenzó a agarrarlo de un hombro en “clara actitud de buscar un enfrentamiento físico”, lo que puede agravar su pena.
“Explosión” en el vuelo
Un vuelo a Canarias, que partió desde Manchester con destino Fuerteventura, se vio obligado a aterrizar después de que se escuchara una “gran explosión” a bordo, tal y como relata el Manchester Evening. El informe de lo ocurrido se ha conocido en las últimas horas.
Con 178 pasajeros a bordo, el vuelo a Canarias salió desde el aeropuerto internacional de Manchester el pasado mes de marzo, cuando, en el momento del despegue, se pudo escuchar una “gran explosión” que alertó a las personas que iban dentro de la aeronave. El avión tuvo que aterrizar al instante para comprobar qué había ocurrido.
Una investigación encontró que la cola del avión de TUI había golpeado la pista durante el despegue. Ambos pilotos sintieron un golpe y la tripulación de cabina informó haber escuchado la cola del Boeing 737 chocar contra la pista. “La Rama de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) descubrió que el copiloto, a quien se le entregó el control durante el despegue, tenía “poca experiencia” y había experimentado largas pausas en su entrenamiento debido a los bloqueos de Covid-19″, indica la publicación.
La puesta en marcha del avión, así como el rodaje en la pista, fue realizado por el piloto, entregando este el control al copiloto a la hora del despegue. En ese momento, según el propio informe, ráfagas de viento provocaron cierta inestabilidad en la aeronave, por lo que la cola de la misma llegó a golpear con la pista del aeropuerto.
El vuelo logró despegar
Una vez establecidos en el ascenso el comandante contactó con la tripulación de cabina para confirmar si habían oído algo anormal en el despegue. La tripulación de cabina en la parte trasera del avión confirmó que había escuchado “una gran explosión” durante el despegue.
El comandante informó al control de tráfico aéreo sobre lo sucedido y declaró que se podría necesitar ayuda ya que optaron por detener el ascenso del avión mientras revisaban qué hacer. Luego decidieron regresar a Manchester.
“Durante el despegue, el copiloto en formación hizo girar la aeronave demasiado rápido, lo que provocó que la cola de la aeronave golpeara la pista”, desvela el informe que ha visto la luz en las últimas horas.
En este vuelo a Canarias, según el mismo escrito, el copiloto había experimentado “varios retrasos durante su entrenamiento”, lo que habría dificultado “aprender la técnica correcta”. “Es probable que su poca experiencia, junto con un ligero viento cruzado, provocara el incidente”, finaliza.