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Una tinerfeña denuncia que cambiaron de colegio a su hijo con autismo sin avisar: “Se quedó solo en el patio”

La madre afirma que cancelaron la matrícula "de forma unilateral" por falta de personal de apoyo mientras que Educación defiende la actuación porque "no era posible la continuidad en el centro"
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El niño de 6 años de la mano de su madre, Lorena Labrador. Foto: Cedida

Un niño de seis años con un trastorno del espectro autista y residente en el municipio sureño de San Miguel de Abona se quedó el pasado jueves a solas en el patio y con su mochila en la espalda después de que no fuera nombrado por los profesores del CEIP Bethencourt Afonso para acceder al aula durante el primer día de clase tras las vacaciones de verano, según la denuncia que su madre, Lorena Labrador, interpuso en la Policía Local y a la que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS. El menor fue derivado a un aula enclave por no contar su colegio con el apoyo educativo necesario, algo que Labrador atribuye a una decisión unilateral de la Consejería de Educación.

Labrador relata que, una jornada de vuelta al cole en la que los nervios y la felicidad debían ser los protagonistas, se convirtió en un día amargo al tener que vivir una situación que su hijo “no podía entender”: “Llegamos al colegio preparados, él se puso en su fila y vio cómo llamaron a todos los niños de Infantil. Luego tocaba Primaria y, en vez de empezar por el primer curso, empezaron por el último. Cuando llamaron a los de primero, el patio se vació y mi hijo, al que no nombraron, se quedó allí solo”.

La madre del menor asegura que nadie le informó del cambio de centro y que, dos días antes de la presentación, desde el colegio le enviaron un correo con la invitación al acto de inicio de curso. Incluso, relata, que una semana antes ella misma acudió al CEIP a preguntar si la matrícula del pequeño estaba correcta, algo que le confirmó el personal de administración.

La preocupación de Labrador porque todo estuviera correcto, relata esta madre, venía porque en el mes de junio, en una reunión con el Director General de la Consejería de Educación, le comentaron la idoneidad de que su hijo fuera a un aula enclave, algo a lo que ella se negó al verlo como una forma de “exclusión”: “Yo les dije que lo que tienen que hacer es olvidarse de protocolos internos y cumplir con las leyes internacionales que hablan de que los niños con TEA deben estar integrados en la sociedad y en las aulas. Si hace falta personal de apoyo, que lo contraten”.

Labrador asegura que su hijo es un niño “cariñoso y tranquilo que no molesta en clase” y que sufre un autismo “leve” que “solo le afecta en la forma de comunicarse pero que usa pictogramas”. Por todo ello, esta madre no comprende que al pequeño se le niegue seguir yendo a clase en el mismo colegio en el que ha estudiado los tres cursos de Infantil y en el que están sus mismos amigos y profesores.

La Consejería de Educación defiende el cambio de centro

Por su parte, la Consejería de Educación afirma que en el encuentro sí se informó a Labrador que “no era posible la continuidad en el CEIP Bethencourt Afonso porque no ofrecía la alternativa educativa que el alumno precisa”. Por estos motivos, defienden que se haya procedido a la “escolarización en el centro más cercano a su domicilio que sí oferta esa modalidad educativa”.

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