medio ambiente

Candelaria y Santa Cruz vuelven a verse afectadas por las microalgas

Las floraciones de cianobacterias se repitieron ayer para espanto de los bañistas, dada la pestilencia que originan

Han vuelto, aunque aún es pronto para saber si es con la intensidad registrada en el verano de 2017, justo ahora hace un lustro.

Son las mal llamadas microalgas, en realidad floraciones masivas (bloom) de cianobacterias, y su pestilencia y desagradable aspecto vuelven a ser tema de conversación recurrente entre los corrilos de Tenerife, en general, y en los de área metropolitana y vecinos de la costa sudeste de la Isla, en particular.

Lo cierto es que, como entonces, están empezando a arruinar el descanso vacacional de quienes tienen en las playas de su Isla un recurso perfecto para no malgastar (quien pueda) los ahorros ante las perspectivas de un otoño que se plantea más que complicado desde la perspectiva económica, porque con una inflación en dos dígitos como la actual es mejor atarse en corto con los gastos vacacionales.

Todo empezó el pasado domingo, cuando -como informó Norberto Chijeb- el Ayuntamiento de Candelaria se vio obligado a desaconsejar el baño en las playas de todo el término municipal, tras detectarse la aparición de las molestas microalgas.
Aunque durante las horas de la tarde de dicha jornada dominical la situación pareció mejorar al desaparecer las manchas, lo cierto es que a primera hora de la mañana de ayer volvieron a ser avistadas, concretamente, a partir de las 10.00 horas, aproximadamente, si bien el tema no hizo más que empeorar con el transcurso del día.

Aviso

En consecuencia, con el empeoramiento de las condiciones, desde el Ayuntamiento de Candelaria se advirtió a las personas usuarias de las playas de dicho municipio que tuvieran precaución durante el baño en los próximos días, debido a un alto índice de presencia intermitente de estas floraciones de cianobacterias.

A su vez, dicho Consistorio local quiso hacer hincapié en la no vinculación de la presencia de microalgas con algún tipo de vertido procedente de los emisarios del municipio, los cuales -aseguran las referidas fuentes municipales- cuentan con un plan de control y vigilancia continuo.

Concretamente, el Ayuntamiento informó de que “se prevé una floración de microalgas en estas semanas, por lo que desde el área de Sanidad se realizará un seguimiento de la situación”.

No en balde, la concejala de Sanidad de la corporación candelariera, Olivia Pérez, sostuvo que, a pesar del mal olor que desprenden, “los parámetros del agua son legales para permitir el baño”, por lo que “estas microalgas no son tóxicas”.
“Son microalgas arrastradas por las corrientes que se sitúan en las costas por las calmas que estamos vivienda ahora”, declaró a este respecto Pérez, quien no dudó en añadir que “seguiremos vigilantes”.

Bonanza

Sea como fuere lo que nos depare el futuro más inmediato, las mal llamadas microalgas (floraciones extraordinarias de cianobacterias) han boicoteado el baño a los tinerfeños en las denominadas épocas de bonanza como la actual, que no son otras sino esos periodos en los que coinciden el mar en calma, el predominio de brisas y la temperatura del agua más alta del año. Desde la semana pasada, numerosos litorales del sureste de la Isla se han visto afectados puntualmente por esta proliferación, que lleva consigo manchas marrones y un olor similar a “madera podrida”, según han descrito testigos del fenómeno a este periódico.

Pero si las noticias llegadas desde Candelaria no pueden resultar más negativas, a las mismas se sumaron durante la mañana de ayer las procedentes desde el litoral de la capital provincial, por cuanto un rastro de estos blooms de cianobacterias también fue localizado en la costa de Santa Cruz de Tenerife, concretamente, en el barrio de San Andrés, como informa Máximo Martín-Travieso. Y es que, según cuentan los vecinos, “los niños que se han bañado cerca de las microalgas han sufrido picazón en la piel”. Por lo que consta al cierre de esta edición, el Ayuntamiento capitalino no se ha pronunciado al respecto.

El Gobierno de Canarias tomó muestras para análisis desde el minuto uno

Si algo caracterizó al fenómeno de las proliferaciones masivas de microalgas durante el verano de 2017 fue la incomprensible falta de respuesta por parte del Gobierno de Canarias, entonces presidido por Fernando Clavijo (Coalición Canaria), y que no advirtió a tiempo del perjuicio causado a los vecinos, a tal punto que dejaron pasar todo el mes de agosto antes de mostrar interés por el asunto, para notable enfado de una ciudadanía que continuamente reclamaba una respuesta a sus problemas.

Buena nota

Es obvio que el actual Ejecutivo autonómico tomó buena nota de lo entonces sucedió, dado que desde la Consejería regional de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias se informó ayer a este periódico que “el servicio de Biodiversidad ha recogido muestras desde el primer día para analizarlas”.

A juicio de dichos técnicos, estamos ante “un fenómeno relacionado con el cambio global y será habitual cuando se den las condiciones atmosféricas específicas: ausencia de vientos, cambios en mareas y calima (es decir, se trata de un fenómeno natural)”.

Eso sí, las fuentes aludidas de dicho departamento lo tienen claro: “Al igual que ocurre cuando hay medusas, lo recomendable es evitar el baño en zonas de altas concentraciones de este fenómeno”.

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