Canarias es el último bastión del angelote, una especie de tiburón en peligro de extinción que se entierra en la arena para camuflarse y que en los últimos años ha sufrido un declive drástico de su población en todo el mundo, sobre todo en el norte del Océano Atlántico, el Mar Mediterráneo, Mar Negro y el Adriático.
De hecho, en 2019 ingresó en la Lista de Especies Amenazadas de España. La ausencia de la pesca de arrastre en las Islas explica su tasa más alta de supervivencia.