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La Guardia Civil constata que sigue habiendo gases tóxicos en el litoral del Valle de Aridane

Dos unidades de la Benemérita continúan midiendo altos niveles de sustancias incompatibles con la vida en Puerto Naos y La Bombilla
Gases erupción Cumbre Vieja
Dos técnicos, midiendo los niveles de toxicidad en un establecimiento de Puerto Naos. Kike Rincón (E. Press)

DIARIO DE AVISOS / EFE

Los niveles de gases tóxicos presentes en dos barrios del litoral del Valle de Aridane, Puerto Naos y La Bombilla, como consecuencia de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, siguen siendo muy elevados en algunas áreas, según explicó ayer la Guardia Civil mediante un comunicado. En dicho escrito, además, la Benemérita insistió en que permanecer durante periodos prolongados en dichas zonas supone un alto riesgo para la salud de la ciudadanía, de ahí que las indicaciones de las autoridades sean abstenerse de realizar visitas y respetar los cauces establecidos, como el sistema de colores puesto en marcha por el Cabildo de la mano de los efectivos de emergencias.

Especialistas de la Guardia Civil de la Unidad Central Operativa NRBQ (Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico) y de la Unidad de Reconocimiento de Subsuelo realizaron recientemente mediciones de los niveles de gases en los barrios ya mencionados, así como en el área del cono volcánico. Lugares en los que la medición de sustancias incompatibles con la vida “sigue siendo muy elevada, por lo que permanecer en dichas zonas supone un alto riesgo para la salud”, señalaron desde el cuerpo, en línea con lo argüido por los expertos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y otros organismos de carácter científico.
Además, y en colaboración con miembros de los Bomberos Voluntarios pertenecientes al puesto de Los Llanos de Aridane, agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo mediciones en algunas viviendas de Puerto Naos, donde los niveles “en algunos puntos siguen siendo muy altos”. Es por eso que reiteraron a los ciudadanos afectados que sigan las recomendaciones para evitar los graves peligros que conllevan esos niveles de gases nocivos.

DESOBEDIENCIA

A lo largo de las últimas semanas, se han repetido los accesos no autorizados a los barrios golpeados de lleno por esta problemática. La desesperación de llevar más de un año sin poder volver a sus casas y negocios ha llevado a decenas de vecinos a tomar la decisión de, aun poniendo su vida en riesgo, adentrarse en la zona y exponerse a los gases. Lo han hecho, según dicen, con medidores de sustancias tóxicas similares a los empleados por el Cabildo, si bien el instrumental de las instituciones viene avalado por entidades especializadas que, a su vez, asesoran a las administraciones en la vuelta progresiva de los residentes.

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