santa cruz de tenerife

La Lecherita del Carnaval: “He decidido mostrarme tal y como siempre me he visto, como mujer”

La entrañable ‘Lecherita’ del Carnaval ha dejado de ser Francisco Mendoza para convertirse en Laura y “tratar de ser feliz” después de toda una vida, asegura, “viviendo en un cuerpo que no quería”
La Lecherita del Carnaval: "He decidido mostrarme tal y como siempre me he visto, como mujer"

Laura lleva toda la vida de la mano de Francisco. Siempre un paso por detrás, siempre esperando su momento, uno que llegaba cada mes de febrero, en el que Francisco desaparecía para que Laura surgiera como la Lecherita, ese entrañable personaje del Carnaval. Desde hace tres años, ya no necesita a la Lecherita. Ella se ha quedado y es Francisco el que ha desaparecido.

“Hace tres años me prejubilé, después de 46 trabajando en el Hotel Mencey. A la semana siguiente, en mi casa, deprimida, me miré al espejo y tuve como una revelación, y me dije que tenía que tratar de ser feliz, tengo que ser mujer, que es lo que me hace feliz”. Así lo cuenta Laura Mendoza a DIARIO DE AVISOS. “Quería que todo el mundo me conociera como a mí me hubiera gustado ser en mi vida, no escondiéndome, ni sufriendo, viviendo en un cuarto oscuro, una vida que no era para mí”. Así que se dijo “hasta aquí, se acabó” y decidió mostrarse tal y como se ve, “como mujer”. “Antes de morirme quería verme y sentirme mujer, como me tenía que haber traído mi madre al mundo”, asevera Laura.

Al día siguiente de tomar esa decisión cuenta que bajó a Santa Cruz y se compró un bolso, dos blusas, un traje, y dos pares de botines, “y hasta la fecha”. “Soy feliz, me encuentro bien, me gusta verme, sentirme así como soy”.

Y es que dice que ahora se siente libre para vestir “a mi manera, a mi gusto”, porque confiesa, “me levanto de la cama con ganas de salir a disfrutar de la vida, en los zapatos que me gusta ponerme, después de tantos años levantándome y llevando un atuendo que no iba conmigo”.

La Lecherita del Carnaval, los años más felices

Laura reconoce que los 38 años que ha encarnado a la Lecherita han sido los más felices de su vida. “Ha sido un escape muy grande para mí ser la Lecherita, porque yo tenía la ilusión de que llegara febrero, el mes de los Carnavales, en el que me vestía del personaje y eso me permitía respirar, coger aire”, relata. Y es que, admite, “si no hubiera sido por ese personaje, hubiera cogido una gran depresión, puesto que yo era consciente de que estaba viviendo en un cuerpo que no era para mí, viviendo una vida equivocada, una vida con la que nunca me sentí identificada. El personaje de la Lecherita para mí ha sido casi una de las cosas más bonitas que me ha pasado en la vida”.

Lecherita del Carnaval recuerda cómo ya de niña, “con 12 o 13 años” sabía que había algo en su vida que “no iba bien”. Cuenta que era “un niño que no quería ser niño”. Recuerda que, estudiando en Somosierra, “solo a 40 metros estaba el colegio de niñas y, cuando las veía pasar, me desconsolaba y las miraba y me decía que tenía que estar con ellas, no entendía por qué no podía ser como ellas”.

Cree que por eso mismo, por esa incomprensión hacia su propia naturaleza, se convirtió en una persona solitaria. “Me evadí del mundo en el que vivía, por problemas sociales, también por mi familia, y problemas psicológicos que tuve a cuenta de esto”.

Eso la llevó a separarse de su familia y amigos. “Yo estaba viviendo una vida que no era la mía, quería ser mujer, esa ha sido mi ilusión toda la vida, y no quería fingir más. Me veían como un chico, y fingía que estaba bien, y eso suponía un choque en mi cerebro de tal calibre que cogí un trauma que aún sigo teniendo por no poder ser mujer”.

Asegura que ahora, “mi vida ha cambiado. No hay un día que no dé gracias al cielo por haberme dado una segunda oportunidad”.

Cuando se le pregunta si se arrepiente de no haber dado este paso antes, asegura que no puede hacerlo porque simplemente no era una opción. “Nunca se me ocurrió afrontarlo así, era muy complicado. No podía decir nada eso. Era algo muy dentro de mi. No era fácil expresarlo, no es como hoy en día que es algo más común”.

En estos momentos está en proceso de cambiar su nombre en el DNI, pero pasar por el quirófano, el siguiente paso, lo descarta. “Me encuentro bien como estoy. A mi edad no estoy para pasar por un quirófano. Estoy satisfecha y soy una persona feliz,con verme así, y hacer mi vida como una chica más, sin ningún problema”.

Sobre cómo se lo ha tomado su entorno, cuenta que ha encontrado de todo, quien la acepta como es ahora y quien no lo entiende y se aparta. “Hay quienes son más abiertos y comprenden que hay personas que no están nada de acuerdo con el sexo que tienen. Amigos míos de muchos años me rechazaron, me dijeron que no lo entendían, que no me aceptaban. Les dije que no me enfadaba, porque entendía que era un paso muy delicado de dar, y que o lo daba o me moría, no podía vivir un día más así. Solo les deseo que si tienen hijos, que no tengan que pasar por esta vida como he pasado yo”.

En el mundo del Carnaval también se ha encontrado de todo. “Unos sí lo entienden, otros no, pero creo que son más los que me apoyan que los que no”, apunta.

Pero el cambio de Laura ha traído una consecuencia más. “Ahora mismo mi salud es lo más importante para mí. Tuvo dos caídas, y una me obligó a operarme de la cadera, y me han dicho que debo tener mucho cuidado con las caídas, así que estoy pensando en dejar de salir en Carnaval”.

“He dado un paso muy importante en mi vida, y quiero centrarme en realizarme, y la estoy aprovechando”, añade, aunque admite que le da mucha pena dejar la fiesta que tanto le ha aportado, “pero ahora tengo que pensar en mi salud”.

TE PUEDE INTERESAR