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Los Taburiente al talento y la excelencia

La gala de los reconocimientos concedidos por la Fundación DIARIO DE AVISOS otorgó galardones a personajes que han destacado por su espíritu de superación y ejemplo de pasión por la vida
Todos los galardonados en los Premios Taburiente de la Fundación DIARIO DE AVISOS, ayer, en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife | SERGIO MÉNDEZ

Entusiasmo, tristeza, risas, lágrimas contenidas… La séptima edición de los Premios Taburiente de la Fundación DIARIO DE AVISOS, celebrada anoche en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, fue un viaje de emociones. A los centenares de asistentes a la gala, presentada por María José Enríquez, se les aguaron los ojos con la sentida interpretación de un tema tradicional del folclore ucraniano a cargo de Félix, un niño natural de ese país. También generó ternura el homenaje de la nueva generación de humoristas canarios, representada por Aarón Gómez y Darío Pérez, a uno de los cómicos más ilustres del Archipiélago, Manolo Vieira. O las palabras de recuerdo al pueblo de La Palma de una hija de la Isla Bonita que en la actualidad despunta a nivel nacional e internacional: la cantautora Valeria Castro.

Y es que el plantel de personajes ganadores, como viene siendo costumbre, no dejó al público indiferente. Sin duda, resonarán por décadas los acordes de la propia Valeria, el timplista Benito Cabrera y el tenor Jorge de León, quienes ofrecieron sendas actuaciones musicales para deleite de los presentes. Igualmente, quedará grabado en el recuerdo de la sociedad isleña el relato de Carlos Páez, uno de los supervivientes del accidente de Los Andes de 1972, que reconoció haber llegado a ser consciente de que, posiblemente, habrá sido de “los muy pocos seres en el mundo que sentimos la sensación de que no existíamos más”, al pasar varias jornadas con temperaturas bajo cero, sin ayuda ni visos de ser rescatados por las autoridades.

Así, el acto dio comienzo con un reconocimiento al pueblo de Ucrania, que resiste desde el pasado 24 de febrero a la invasión del Ejército ruso. Como gesto de fraternidad entre este rincón del Atlántico y aquel que sufre la caída de bombas día a día -que se han cobrado la vida de cerca de 8.000 civiles-, tres niños canarios hicieron entrega del galardón a otros tres niños ucranianos. Un momento que precedió al plato fuerte de la velada: la intervención de Volodímir Zelenski, presidente de la nación asediada, expresando su gratitud a la organización y animando a que “las democracias del mundo no nos dejen solos”. “Somos igual que ustedes, que todos los europeos”, zanjó.

Después del “¡Gloria a Ucrania!” entonado por los pequeños, el autor de la letra del himno oficial de Canarias, Benito Cabrera, se subió al escenario para tocar uno de los temas más representativos de su carrera, Nube de Hielo. El artista, que por su trayectoria llevando por bandera la identidad del Archipiélago ha sido merecedor del Premio Taburiente -el cual recibió de manos del productor musical Cándido López-, puso de manifiesto su humildad: “A lo largo de mi vida he intentado entregar a los demás lo que he aprendido a través de la creatividad. Han surgido canciones, libros, letras…solo espero poder seguir trabajando durante muchos años más para ser merecedor de este reconocimiento”.

La leyenda de la radio deportiva Pepe Domingo Castaño, conductor de 1988 a 2010 del espacio Carrusel Deportivo (Cadena SER) y ahora de Tiempo de Juego (COPE), no pudo recoger el premio debido a una urgencia familiar surgida en la mañana de ayer. Aun así, quiso trasladar sus disculpas mediante un vídeo proyectado en el transcurso de la gala, donde prometió “seguir al pie del cañón” como el título de su último libro: “Hasta que se me acaben las palabras”. El director de la revista La Gaveta Económica, Antonio Salazar, cedió la estatuilla al director de COPE en Canarias, Juan Narbona, en nombre de Castaño.

El tercer Taburiente recayó sobre el ya mencionado Carlos Páez de manos de la periodista María Rozman, una de las distinguidas en 2018. Páez dijo dedicarlo a los canarios que sentaron las bases de lo que hoy es Montevideo (Uruguay), además de a su compañero Fernando Parrado -hijo, además, de una ucraniana-, por haber tenido la valentía “de salir a pedir ayuda, caminando 10 días en la inmensidad junto a Roberto Paesa”, durante la tragedia andina.

Tras discursos tan sentidos, el humor se abrió paso. No en vano, conquistaron el Guimerá Aarón Gómez y Darío López, que, con su particular visión de la vida en las Islas y algunos guiños “al maestro” Manolo Vieira, desataron verdaderas carcajadas del público. Ambos quisieron entregarle el galardón al veterano cómico, en quien admitieron haberse inspirado.

Posteriormente, el tinerfeño Jorge de León, tenor que ha toreado en algunos de los mejores auditorios del mundo, dejó ojipláticos a los presentes con su Nessun Dorma de Puccini, para luego afirmar, en referencia al premio concedido, que continuará tratando de mantener el nivel de exigencia al que está sometido: “No les quepa la menor duda de que me esforzaré para ser merecedor de esta distinción”.

“Desde la Fundación DIARIO DE AVISOS y todos los medios de comunicación que forman parte del Grupo Plató del Atlántico, consideramos que una de las cosas que no se pueden cambiar es seguir apostando e invirtiendo en la dignidad del periodismo”. Así lo advirtió el presidente del conglomerado líder de la información en el Archipiélago, Lucas Fernández, al tiempo que incidió en que “tenemos el peligro de una sociedad que busca ser entretenida en vez de ser informada”. Aun así, declaró que desde la compañía que encabeza “seguimos pensando que este mundo tiene solución”.

Cristina García Ramos, de las primeras periodistas que pusieron cara al acento canario en la televisión nacional e icónica presentadora del programa Corazón, corazón, fue receptora de otro galardón. Se mostró “honrada” por haber vivido la década de los 70, finales del franquismo y albores de la democracia: “El mundo cambiaba y la televisión estaba allí para contarlo. Ayudó a normalizar lo que estaba sucediendo”.

César Rodríguez Placeres, fundador del Centro de la Cultura Popular Canaria, entidad distinguida con otro Taburiente -que le entregó el adjunto al editor del DIARIO, Carmelo Rivero-, hizo un repaso por la dilatada trayectoria del movimiento, destacando hitos como los tres millones y medio de ejemplares de libros editados. Y pidió no olvidar a La Palma, que tanto ha sufrido por el volcán de Cumbre Vieja.

El empresario Juan Pelayo, por su parte, segunda generación de su árbol genealógico dedicada al procesamiento de productos cárnicos que encabeza Egatesa, una marca consolidada en España y en fase de internacionalización, recibió de manos de Amid Achí (distinguido en 2019) la estatuilla. Y valoró los esfuerzos de su propia familia para comprender su “vocación empresarial”, aparte de el ímpeto de los integrantes de su equipo, que “han contribuido a consolidar nuestro grupo”. “Sin ellos, no habríamos sido lo mismo; nos ha guiado la excelencia, el rigor y la innovación, para sobrevivir en un mundo tan globalizado”, concluyó.

Otro momento cargado de emociones fue la recepción del premio concedido por la Fundación DIARIO DE AVISOS por parte de Brigitte Gypen, presidenta de la Fundación Canaria por la Vida, que trabaja en la prevención, tratamiento y apoyo de familiares y enfermos de cáncer de mama. Y es que incluso quienes le cedieron la figura conmemorativa fueron dos pacientes que, afortunadamente, pudieron superar la enfermedad. En su intervención, Gypen abogó por mejorar las partidas presupuestarias destinadas a investigación, y dedicó el galardón a su madre, gran referente para ella y recientemente fallecida.

Por último, un aviso a navegantes. El histórico cantante Caco Senante entregó a la joven Valeria Castro el Taburiente que en esta edición le ha sido otorgado. Y, saltándose el protocolo, quiso decir a los presentes que no olviden el nombre de la palmera, porque tiene futuro por delante en el mundo de la música. “Me hace ilusión que me den un premio de un periódico nacido ahí (en la Isla Bonita), que leía desde pequeña. Las historias que he contado, y las que me quedan por contar, no tienen sentido sino por mis raíces, el cariño de mi familia. Esto es para todos ellos: mi madre, mi padre, mis hermanas y mi abuela; para la gente del Valle de Aridane, para que no nos olviden. El volcán no solo fue el año pasado. Es una tristeza que no se quita. Esto va para mi gente y para mis guerreras”.

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