sucesos

Hooligans en Tenerife: ingleses y galeses se enfrentan a puñetazo limpio en plena calle

El martes se enfrentan ambas selecciones en el Mundial; unos 2.000 galeses se encuentran en la Isla, donde presenciarán el duelo de máxima rivalidad
La Policía da una serie de recomendaciones a los tinerfeños de cara al Inglaterra-Gales de hoy

No es la primera vez que podemos apreciar la acción de los hooligans en Tenerife. La última ha sido la pasada madrugada y la excusa, el enfrentamiento entre Inglaterra y Gales que tendrá lugar la próxima semana en el Mundial de Qatar.

En Las Verónicas, zona de ocio de Playa de Las Américas, grupos de galeses e ingleses, varios ataviados con los colores de sus respectivas selecciones, comenzaron a golpearse, lanzarse botellas y butacas en plena calle, en una pelea que implicó a decenas de personas ante la mirada atónita de la mayoría.

Durante casi dos minutos, en las imágenes de estos hooligans en Tenerife, se suceden los golpes, los gritos y las amenazas.

Se estima que más de 2.000 aficionados se han trasladado a Tenerife con el propósito de seguir a la selección galesa durante el Mundial de Qatar tras la idea de una aficionada, según recoge BBC.

Bethany Evans, la artífice de la propuesta, pensó que desplazarse al país árabe sería demasiado costoso, por lo que propuso la Isla “un poco de broma”. Sin embargo, un número importante de futboleros comenzaron a sumarse a la iniciativa.

Evans aterrizó en Canarias, impulsada por la respuesta de la afición: “Esto es todo lo que quería, ya que estoy pasando el mejor momento aquí”. La galesa reconoce que ver su idea materializarse “lo supera absolutamente todo” porque cuando cerraba los ojos mientras sus compatriotas cantaban el himno “fue como si estuviéramos allí”.

Kelly Spires, por su parte, es propietaria de dos bares situados en Playa de Las Américas, en el sur de Tenerife, donde muchos fanáticos de Gales vivieron el partido contra Estados Unidos. Tanto ella como Evans han llevado a cabo “mucha planificación” para conseguir que su propósito saliera adelante.

“Todos cantaban, bailaban y celebraban el encuentro, y eso es asombroso, épico”, declara Spires, quien reconoce que “no hubo ningún problema con los aficionados”.

TE PUEDE INTERESAR