El escritor peruano Gustavo Rodríguez ha sido reconocido con el XXVI Premio Alfaguara de novela por la obra Cien cuyes, “un libro conmovedor que defiende la dignidad hasta las últimas consecuencias”, apunta el jurado.
Cien cuyes es una novela “tragicómica situada en la Lima de hoy, que refleja uno de los grandes conflictos de nuestro tiempo”. “Somos sociedades cada vez más longevas y hostiles con la sociedad mayor”, explica la presidenta del jurado, Claudia Piñeiro.
La propia Piñeiro recuerda la importancia de reconocer a esta novela en unos momentos en que en Perú “hay una marcha de cientos de hombres pidiendo la democracia”. “Es un premio casual, pero además significativo”, añade.
Rodríguez detalla que esta novela trata de “empezar a hablar de la muerte con más naturalidad, frescura y hasta con amor”. “El sexo ha tenido demasiado protagonismo promocionándose como estrella tabú y yo soy un completo convencido de que, cuanto menos se habla de algo, más daño se hace”, indica el autor.
“Hay que hablar más de la muerte y de la dignidad para morir en particular. Justo ahora estoy haciendo balance entre lo que me queda por vivir y me toca pensar en el tramo que viene y cómo quiero vivir ese tramo”, agrega, para luego recalcar la importancia de contar esta historia con humor.
“Sin humor no se puede entrar a estos temas. Estamos en una época de caducidad adelantada y cómo convertimos en objetos a las personas, llevándolos a los trasteros. Es algo tan desagradable que, si no entramos a través del humor, genera rechazo”, destaca.
Gustavo Rodríguez también ha hecho alusión a la situación actual del país andino. “Para explicar lo que está pasando habría que retroceder más de 200 años, es algo muy complicado, sobre todo en esta época con monetización extrapolítica. Soy un simple escritor y narrador de historias, pero creo que la principal salida es considerar al otro a tu mismo nivel y tratar de dialogar”, afirma.
Rodríguez, proveniente del sector publicitario, reconoce sentirse como un “producto de una cultura que ha visto mucho arte audiovisual”. “Parte de mi dinamismo se debe a la literatura audiovisual, siempre he sido un narrador que encontró en la publicidad una manera de comunicarse. Ahora no sé por qué he escrito esta novela, pero creo que se debe a la muerte de personas mayores en mi entorno y a la llegada mortal de la COVID en Perú”, afirma.
El galardón, que llega a su 26ª edición, ha contado con un jurado presidido por la escritora argentina Claudia Piñeiro y compuesto por el periodista y escritor español Javier Rodríguez Marcos, la editora y traductora argentina Carolina Orloff, el librero de Letras Corsarias, en Salamanca, Rafael Arias García, el escritor español Juan Tallón y la directora editorial de Alfaguara, Pilar Reyes (con voz pero sin voto).
En esta convocatoria se han recibido 706 manuscritos, de los cuales 296 han sido remitidos desde España, 112 desde Argentina, 99 desde México, 81 desde Colombia, 43 desde Estados Unidos, 28 desde Chile, 27 desde Perú y 20 desde Uruguay.
El galardón está dotado con 175.000 dólares, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en todo el territorio de habla hispana. La novela ganadora llegará a las librerías el próximo 23 de marzo.