La autoridad judicial dispuso ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el presunto asesino de su expareja sentimental en Armeñime, tras el crimen acaecido en dicha localidad del término municipal de Adeje y del que se le considera como autor de un delito de homicidio y otro de maltrato habitual a la fallecida, en información facilitada desde el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
Además, se acusa igualmente al varón en cuestión de otro delito más, este de lesiones graves, por las heridas sufridas por uno de los hijos de la víctima mortal, y que se produjeron en el afán del chico por defender a su madre de la agresión en cuestión.
Tal decisión, adoptada por el Juzgado de la Violencia Contra la Mujer Número 1 de Arona, tuvo lugar ayer tras prestar declaración el ahora encausado, de 44 años de edad y de origen marroquí, quien fue detenido tras presuntamente matar a su expareja, de nombre Hayat, de 46 años de edad. Los hechos se produjeron en la medianoche del domingo en su vivienda de dicho barrio adejero. Convivían con cuatro cuatro hijos, dos de ellos de una relación anterior.
Hayat, también de origen marroquí, terminó falleciendo en la acera de la calle a la que logró llegar cuando intentaba pedir ayuda. El presunto asesino fue retenido por un vecino hasta la llegada de la Policía Local, que practicó su detención.
Se da la circunstancia de que el ahora encarcelado en la prisión de Tenerife II, sita en el término municipal de El Rosario, había quedado en libertad días antes a pesar de haber sido arrestado el pasado 28 de diciembre por presuntas coacciones hacia Hayat, pero ella optó por no solicitar medidas cautelares para su protección en sede judicial, lo que provocó que el caso pasara de estar clasificado en el Sistema VioGén de valoración alta a otra media de especial relevancia.
Este nivel medio implica que se mantenga el contacto directo con la víctima, sin otras medidas, como, por ejemplo ,una orden de alejamiento. Estas circunstancias tampoco son novedosas en este tipo de casos, dado que la revictimización de las mujeres que sufren la violencia machista se suele traducir en una generosidad que, lamentablemente, en sucesos como el que nos ocupa, resulta cobrarse más que cara. Este asunto ha despertado un debate a nivel nacional, a tal punto que ayer mismo la fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato Martín, propuso que sus colegas en casos de violencia de género pidan medidas cautelares para reducir el riesgo para las mujeres y sus hijos, aunque las víctimas no las soliciten, como ocurrió en el caso de Armeñime.
Resta recordar que el 016 es un teléfono de ayuda para estos casos que no deja rastro en la factura telefónica y es gratuito.
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