La Consejería de Infraestructuras del Cabildo ya procedió a reabrir la carretera LP-1 en la salida norte de Santa Cruz de La Palma, toda vez que completó los trabajos de saneamiento en el talud donde se produjo un importante desprendimiento de tocas el pasado domingo, que, eso sí, se saldó sin daños de ningún tipo, ni materiales ni humanos, más allá de las molestias ocasionadas a los usuarios de la vía por la interrupción del tráfico.
El vicepresidente insular y titular del Área, Borja Perdomo, explicó que se ha procedido al gunitado del risco donde se generó esa caída de rocas de gran volumen en la carretera, además de que se han tenido que asfaltar algunos tramos de la vía donde se produjeron los desprendimientos, así como la reparación de cunetas.
En este sentido, el político socialista recordó que, desde el primer momento del incidente, se tomaron medidas de protección y seguridad a través de labores de saneamiento del talud para poder verificar la zona con más potencial de desprendimiento y el cierre al paso de personas y tráfico de vehículos en este tramo de la vía capitalina.