Dos robos con gran violencia en apenas 24 horas han hecho saltar las alarmas en el municipio de Guía de Isora. Si el pasado sábado un individuo asaltaba una casa y agredía con saña a una de sus propietarias, de 52 años, a la que causaba rotura de muñecas, fractura en un brazo y una brecha en la cabeza, al día siguiente, dos varones atacaron al propietario de un restaurante, en Chiguergue, cuando se disponía a abandonar el local con la recaudación del día. “Me pusieron una pistola en la sien y uno decía dispárale, dispárale”, explicó la víctima a DIARIO DE AVISOS.
Eduardo acababa de entrar en su coche cuando los dos encapuchados, uno por cada lado, se abalanzaron sobre el automóvil. Intentó poner el seguro, pero uno de ellos logró abrir la puerta. “Empezó a tirar del bolso y yo me defendía dándole puñetazos, pero el de la otra puerta me puso la pistola en la cabeza y me empezó a golpear con ella hasta romperme una parte de la mandíbula, mientras yo intentaba apartarla. En ese momento, cuando el que me intentaba arrancar el bolso, comenzó a gritar: “Dispárale, dispárale”. Yo no sabía si era de verdad o de mentira, pero si hubiera disparado podría haber matado a su compañero”, explicó la víctima del atraco.
Los delincuentes, de entre 20 y 30 años y 1.70 de estatura, según la explicación facilitada por la víctima, lograron romper el bolso y salieron huyendo con las llaves del coche. Un empleado del restaurante, que se disponía a cerrar el local, salió tras ellos y les lanzó una piedra, lo que provocó un forcejeo que le causó la rotura de un dedo después de recibir una patada y caer al suelo, según explicó Eduardo. Finalmente, los asaltantes se subieron a un coche oscuro y se marcharon del lugar.
Eduardo, emprendedor venezolano muy conocido y apreciado en la zona, asegura que le estaban “acechando” y cree que el delincuente que portaba la pistola podría conocerle: “No abrió la boca en ningún momento y el otro tenía acento sudamericano”. Además de la lesión de mandíbula, la víctima sufrió un episodio de hipertensión, según constató el equipo sanitario desplazado en una ambulancia.
casa finca
Mientras, evoluciona lentamente la mujer gravemente herida en el asalto de la casa finca de Alcalá, en la zona costera del municipio de Guía de Isora, tras ser brutalmente agredida por un individuo al que sorprendió de madrugada tras saltar el muro que rodea la finca.
La madre de la mujer, de 85 años, que en esos momentos dormía en la vivienda, encontró a su hija tirada en el suelo y rodeada de sangre. La propia herida logró marcar el teléfono de su hermano y su madre le alertó de lo que acababa de suceder. La Guardia Civil ya trabaja sobre “alguna pista” para localizar al autor de la agresión, que huyó con el dinero que la familia guardaba en la casa.
La víctima será intervenida quirúrgicamente esta semana de la fractura de un brazo, según confirmaron a este periódico fuentes de la familia.
Coalición Canaria, principal partido de la oposición en Guía de Isora, lamentó ayer a través de un comunicado que no se hayan incrementado las dotaciones de la Guardia Civil ni de la Policía Local. “Nos preguntamos qué tiene que pasar en el municipio para que se pongan los recursos necesarios para mejorar la seguridad”, se pregunta la formación nacionalista que lamenta que en Guía de Isora “solo contemos con 16 policías locales cuando deberíamos tener 41”.
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