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510 ovnis y un globo

La mayoría de los casos han sido comunicados por pilotos y operadores de la Fuerza Aérea y la Armada, quedando 171 sin explicación, que se suman a los 143 previos, es decir, que 314 de los 510 casos ovni no tienen explicación
510 ovnis y un globo

La segunda quincena de enero arrancó con una nueva entrega del culebrón ovni en el que parece haberse embarcado el Pentágono, haciendo público un informe bastante parco en el que, lo más destacado, es descubrir que su política aperturista se traduce en un crecimiento espectacular en la recuperación de casos ovnis. La invitación del Departamento de Defensa de Estados Unidos a que se comuniquen libremente, sin la losa del estigma o la sanción, las observaciones de Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP para ellos), ha dado grandes frutos a tenor de las cifras. Hasta marzo de 2021 eran 144 informes los contabilizados por el Pentágono. Ahora, gracias a su Oficina de Resolución de Anomalías de todos los Dominios (AARO) creada en junio de 2021, la cifra se eleva a 510 casos hasta el cierre del actual listado en agosto de 2022. De esos, 119 son anteriores a la primavera de 2021, y nada menos que 247 son prácticamente del último año. La mayoría de los casos han sido comunicados por pilotos y operadores de la Fuerza Aérea y la Armada, quedando 171 sin explicación, que se suman a los 143 previos, es decir, que 314 de los 510 casos no tienen una explicación y “parecen haber demostrado características de vuelo o capacidades de rendimiento inusuales y requieren un análisis más detallado”, según reconoce el propio Pentágono. Desde luego, tenemos una enorme curiosidad por saber hacia dónde camina este asunto, ya que a pesar de estos titulares, los militares no han soltado prenda, no han dado detalles, de ningún caso. Absolutamente nada, de manera que la transparencia está resultando bastante opaca.

En este escenario, y como parte de los juegos geopolíticos entre EE.UU., China y algún que otro invitado, hemos asistido a la mediática y sobreactuada intervención del Pentágono derribando un globo chino sospechoso el pasado 4 de febrero, así como varios objetos-aeronaves en los días sucesivos en los cielos de Alaska y Canadá. Puede que antes de que termine febrero, sean una docena, mientras China anuncia que también derribará lo que se cuele en sus cielos. Todos ellos fueron ovnis en algún momento, hasta que se identifican y se les toma la matrícula terrestre.

Posiblemente estos episodios nos ayuden a entender el asombroso aperturismo ovni de los últimos años. Dar seriedad mediática al tema de los No Identificados vinculándolo con posible tecnología espía de naciones rivales, permite solicitar más fondos para armamento y tecnología militar a los congresistas estadounidenses. Esa puede ser la jugada que lo explique todo, lo que nos dejaría sin extraterrestres, plantados en el altar con nuestro traje de boda. Puede que, al menos de momento, ello no impida que la propuesta de la República de San Marino, aprobada por la ONU el pasado mes de enero, salga adelante. De ser así, el Proyecto Titan analizará periódicamente el fenómeno ovni en Naciones Unidas, algo que no pasaba desde finales de los años setenta del siglo pasado.

Desde Diario de Avisos hemos querido tomarle el pulso a este asunto y pulsar la opinión de varios expertos españoles a cerca de los 510 ovnis del Pentágono.

Miguel Pedrero. Director Adjunto Año Cero. Ufólogo

“Este informe parece ser una puesta de largo de su famosa oficina AARO, pero es más pobre que el anterior y no se da a conocer ningún caso concreto. Está dirigido a los congresistas y básicamente se trata de una declaración de intenciones para pedir fondos para una oficina que está dotada de los permisos adecuados para recabar información en diversos estamentos militares, civiles y de inteligencia dependientes del gobierno, incluyendo la Fuerza Aérea, la Aviación Civil, la CIA y la NASA”.

Josep Guijarro. Periodista. Ufólogo.

“Lo más novedoso es el aumento exponencial de casos registrados. A diferencia de lo que meses atrás había publicado The New York Time, no atribuye estos fenómenos a drones chinos, que es lo que la prensa venía indicando hasta ahora, bajo la sugerencia velada de que eran filtraciones de fuentes oficiales. La expectación es alta, sin duda, y más cuando paralelamente a este breve informe se filtró una imagen de un UAP tomada el 26 de abril de 2016 por EE.UU. en plena zona de conflicto en Mosul, al norte de Irak”.

Lorenzo Fernández. Director de Extraterrestres DMAX

“Cuando profundizamos en lo que puede haber detrás, la sensación personal que tengo sobre lo que puede haber es que no es tan extraterrestre como humano. Estamos en una época convulsa, en la que el mundo vuelve a estar enfrentado, y tengo la extraña sensación de que hay una intencionalidad muy clara por parte de EE.UU por buscar un enemigo exterior que no existe, y aumentar el presupuesto de Defensa parta combatir al enemigo que sí existe”.

José Antonio Caravaca. Ufólogo. Escritor.

“El resultado ha sido decepcionante, ya que lo esperábamos hace meses y no aporta ninguna novedad sustancial. Incluso han eliminado la posibilidad de que las observaciones tengan un origen extraño, léase extraterrestre. Parece que la nueva hoja de ruta es señalar al espionaje de potencias extranjeras como responsable de los casos. El elemento extraterrestre poco a poco se va eliminar la ecuación”.

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