En las últimas horas, se ha viralizado la noticia de varios bares y restaurantes que cobran precios excesivos por sus productos. Un ejemplo es un local de Madrid que cobró 4,55 euros por un donut y un café.
El restaurante La Olma de Pedraza en Segovia tiene en carta una medida aún más impactante: cobra por un vaso de agua 4,5 euros. Según su dueño, Sergio Blázquez, lo hacen por el acto de servirlo, ya que desde enero, cuando entró en vigor la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, ofrecen agua del grifo de manera gratuita. La carta explica este concepto: “Servicio de agua del grifo por persona, 4,5 euros. El agua se la regalamos”.
Sergio Blázquez, el dueño del restaurante La Olma de Pedraza en Segovia, ha defendido su decisión de cobrar 4,5 euros por un vaso de agua. Según él, su negocio es una empresa de servicios y, como tal, deben cobrar por su trabajo. Blázquez ha destacado que “todo lo que se sirve, hay que cobrarlo”, comparándolo con los trabajadores que reciben su salario a principios de cada mes.
El hostelero ha insistido en esta postura en una entrevista en TVE, asegurando que desde que abren el bar por las mañanas, cobran por su trabajo y que cualquier persona de servicios genera un sueldo. Por esa razón, considera que él también debe cobrar por su trabajo.
Blázquez ha destacado que el agua en el baño es gratuita, pero que en el restaurante cobran por su servicio de agua. Ha añadido que si alguien necesita agua para una pastilla, él le dará una botella de agua embotellada, que cuesta 2,75 euros, en lugar de agua del grifo.
El dueño del restaurante confiesa que aún no ha vendido un vaso de agua a ese precio, pero que su objetivo es que los clientes opten por la opción de agua embotellada. Ha concluido que, aunque es una empresa, su trabajo lo tarifican como cualquier persona en este país, a no ser que sea una ONG.
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