la palma

La Negra Tomasa hace vibrar a 70.000 indianos en La Palma

Los palmeros recuperan con todo el esplendor el acto central de su Carnaval, tras el paréntesis por la pandemia, y animados por un incombustible ‘Sosó’
LA ENTRAÑABLE NEGRA TOMASA, ‘SOSÓ’, HIZO DISFRUTAR, DE NUEVO, A LA MULTITUD DE INDIANOS QUE AYER ABARROTABA LA REBAUTIZADA PLAZA DE LA HABANA DE LA CAPITAL PALMERA. J. Fdez. Arozena
La Negra Tomasa hace vibrar a 70.000 indianos en La Palma.. J. Fdez. Arozena

“La vida es un carnaval”, cantaba Celia Cruz. Y si en La Palma, que ayer convirtió uno de sus lugares más emblemáticos en la plaza de La Habana, existe alguien que personifique ese espíritu, sin duda es Víctor Díaz Sosó, quien encarnó una vez más a la Negra Tomasa para deleite del público asistente al día grande del Carnaval palmero. Después de tres años marcados por la pandemia de la COVID-19, este distinguido vecino de la capital de la Isla regresó al escenario con más energía si cabe, alentado, según reconoció a Ahora.Plus, por las personas que en la calle le preguntaban si representaría de nuevo al personaje más característico de Los Indianos.

En torno a la ciudad se congregaron, según las estimaciones de la Policía Local -que cita las 13.00 como hora de referencia-, alrededor de 70.000 almas, lo que supone el equivalente a la población censada en el territorio insular. Unas cifras que vinieron a confirmar que la gente tenía ganas de sentir la antigua normalidad y retomar sus tradiciones, evadiéndose por unas horas de los males que aquejan al mundo. Además, lo hicieron siendo partícipes de una festividad que conmemora el retorno a Canarias de los isleños que emigraron a Cuba, quienes trataban de aparentar lo bien que les había ido al otro lado del Charco ataviados con trajes de elevado coste y joyas.

A sus 82 años, Sosó arrancó la jornada desayunando dos vasos de vino y un bocadillo de chorizo, a lo que siguió su preparación para la estelar puesta en escena. Previamente, en declaraciones a TVLaPalma.com desde el barco que lo llevaría hasta el muelle santacrucero, reconocía sentirse nervioso, aunque “son nervios de alegría”, decía. “Mi pueblo, mi isla, la más bonita de Canarias. ¡Viva Santa Cruz de La Palma, mis palmeros y mis palmeras! ¡Aquí mi corazón indiano!”, clamaba momentos antes de atracar la embarcación en la que iba.

La Policía Local calcula que acudieron a la cita del Carnaval palmero unas 70.000 personas | JOSÉ FDEZ. AROZENA

Una vez arribada a la tarima portuaria, la Negra Tomasa arrancó a bailar con los ritmos caribeños ante un público entregado a su icónica musa del Carnaval. Su traje, como ya había anunciado hace algunas semanas, estaba inspirado en la bandera cubana: lo componía un vestido azul con mandil blanco y falda roja con varios volantes de punta blanca. Aunque el manto claro acabaría tomando protagonismo en la vestimenta al sumergirse en una nube de polvos de talco que impregnó las calles hasta altas horas de la madrugada.

Mientras Sosó se desplazaba a la plaza de España capitalina, rebautizada con motivo de la fiesta como Plaza de La Habana, se llevó a cabo la habitual parodia de La Espera en el atrio del Ayuntamiento para, acto seguido, comenzar las actuaciones musicales de la mano de Orillas del Son y Cuarto Son. Y, tras una breve presentación y bienvenida a cargo del alcalde, Juanjo Neris, la Negra Tomasa hizo acto de presencia en su ya inseparable teatro abierto, tan incombustible como siempre, lanzando besos y sin parar de danzar. “Agotada, pero me lo estoy pasando bien con todo el mundo”, llegó a admitir en los micrófonos de Televisión Canaria.

La fiesta atrae a personas de todo el Archipiélago, la Península e incluso otros países | JOSÉ AYUT

Los Indianos de este 2023 han tenido un carácter especial se miren por donde se miren. Por un lado, está la trascendencia histórica de un parón de tres anualidades por culpa de una epidemia global como es la del coronavirus. Por otro, saber que, pese a las adversidades, la cita sigue teniendo poder de convocatoria y logra congregar a personas venidas, ya no solo del Archipiélago o la Península, sino de otros países. Y como tercera pata, que Víctor Díaz Sosó ha confirmado que seguirá siendo la cara visible de la fiesta, despertando ilusiones entre los palmeros y estando arropado en esta ocasión, también, por sus hijas, que se desplazaron a la Isla Bonita desde Dinamarca expresamente para acompañarlo en el que, a buen seguro, es el día más importante del año para él.

Y es que ya son 29 las ocasiones en que la Negra Tomasa, encarnada en cada una de ellas por la misma persona, ha hecho vibrar a la capital, erigiéndose como parte del acervo cultural de La Palma y como un personaje que pasará a la historia por ser parte indispensable del Carnaval. En reconocimiento a ese papel que juega en la sociedad isleña, el Ayuntamiento le concedió, en la pasada legislatura, siendo Sergio Matos alcalde, la Insignia de Oro de la Ciudad; una distinción más que merecida, aunque lo cierto es que nunca habrá trofeo, medalla o premio suficiente para agradecer a Sosó la magia con la que contagia a todos desde que arriba al puerto hasta que se marcha del escenario y cierra la plaza de La Habana.

La celebración continuó hasta altas horas de la madrugada, con las principales calles cubiertas de polvos de talco | JOSÉ FDEZ. AROZENA

TE PUEDE INTERESAR