La tinerfeña Hilda Siverio, la conocida influencer e icono en la lucha contra el cáncer de mama, falleció este jueves, según confirmó el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, en sus perfiles en las redes sociales.
“Otra triste noticia. Hilda Siverio, una luchadora infatigable, un ejemplo de vida ante la adversidad, nos deja hoy. Una alegría que se apaga en nuestro día a día, pero que quiero que quede en la memoria colectiva”, escribió el regidor capitalino en su perfil de Facebook.
El estado de salud de Hilda había empeorado en las últimas semanas y permanecía ingresada. El pasado mes de enero, su hija Valeria explicó que su madre se encontraba en una situación “muy crítica” en el hospital.
En una entrevista con DIARIO DE AVISOS, publicada hace dos años, cuando los médicos le daban 18 meses de vida, Hilda Siverio daba una de sus lecciones que la convirtieron en un icono mundial en TikTok, donde sumaba 1.500.000 seguidores, además de 300.000 en Instagram. “No quiero que la gente me recuerde cómo me voy sino cómo viví”, proclamaba entonces.
Se convirtió en un referente internacional de vitalidad y coraje frente a la enfermedad, que empezó a acorralarla desde 2014. Pacientes y familiares le escribían mensajes desde todos los rincones del planeta y médicos y enfermeros elogiaban su entereza y optimismo. Todos coincidieron en que nadie veía la vida con tanto color desde el dolor como ella.
“Prefiero morirme a perderme la vida, porque la vida se pierde en el momento que dejas de vivirla. ¿De qué me vale llorar y sufrir un día en cama cuando es un día perdido que no voy a recuperar nunca?”, expresaba en el encuentro con este periódico. “Me niego a darle gusto al cáncer el tiempo que me queda, yo elijo cómo quiero vivir: alegre y feliz. Desde que pierda esa forma de ver la vida, ya no querré estar aquí”, anunciaba.
Casada y madre de tres hijos, creó la página ‘Sácale una sonrisa al cáncer’, que ha sido traducida a diversos idiomas, entre ellos el inglés, chino y lenguas árabes. Además fue una de las madrinas y activistas de ‘Carrera por la vida’, la fundación canaria que preside Brigitte Gypen. Su fortaleza mental y su capacidad para mirar la vida llevó a su primera oncóloga a comparar a Hilda con Guido Orefice, el protagonista principal de la película ‘La vida es bella’, recreada en un campo de exterminio nazi, interpretado por el actor Roberto Benigni.
Aun en los peores momentos, cuando la enfermedad no daba tregua, Hilda sacaba fuerzas de flaqueza y sonreía con sus labios pintados de rojo en las redes sociales. “Aquí estoy, dándolo todo, luchando como una campeona”, tranquilizaba con una media sonrisa a sus seguidores, con los que no dejaba de bromear: “He estado haciendo ejercicio”.
En la entrevista con DIARIO DE AVISOS cada reflexión suya era una lección que no caía en saco roto. “La vida es un regalo, pero cada uno tiene que saber cómo la quiere vivir. En todo lo malo yo siempre he buscado el lado positivo y al final lo he encontrado. Y si esto llega al final, quiero pensar que nadie que se haya ganado los corazones de mucha gente pueda morir. He comprobado que no hay nada más bonito que querer y ser correspondida”.